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Arabia Saudita no trata de limpiar su imagen con el automovilismo
El reino de Oriente Medio acaba de firmar un acuerdo para celebrar una carrera nocturna en el nuevo circuito callejero de Yeda, a partir del año que viene, pero la carrera cambiará en 2023 a un circuito que será construido en Qaddiya.
La incorporación de Arabia Saudita al calendario genera crítocas con la Amnistía Internacional donde advierten a la F1 sobre el uso de su categoría en Sauditacomo una forma de desviar la atención de otros temas más complicados e importantes por lo que atraviesa su población.
Por su parte, el Príncipe Khalid Bin Sultan Al Faisal, presidente de la federación saudí del deporte motor respondió:
"No los culpo, porque esto sucede cuando no conoces un país, y cuando tienes una cierta imagen de un país. Me recuerdo a mí mismo cuando mis padres me decían que íbamos a ir a los Estados Unidos, especialmente a Nueva York, era algo que me asustaba. Pensaba que iba a caminar por la calle y que alguien me dispararía porque nunca había estado allí”.
Así que sé por qué no están entusiasmados con esta idea, porque hay muchos temas relacionados con los derechos humanos y porque nunca han estado en Arabia Saudita. Por eso, ahora nos estamos abriendo, y con suerte la gente que venga al país y lo observe y luego comenté lo que vieron, eso tal vez hará que la gente cambie de opinión”.
El Príncipe Khalid dijo que anteriormente había existido una resistencia similar con otros eventos del deporte motor como la Fórmula E y el Dakar, pero los sentimientos cambiaron una vez que la gente vio como se realizaban los eventos.
"La mayoría de ellos, tenían la misma impresión, y no estaban contentos. Incluso con la Fórmula E hubo equipos como BMW que dijeron que no querían ir a Arabia Saudita. Pero después de que vinieron y conocieron el país cambiaron su perspectiva sobre Arabia Saudita”.
“¿Por qué teníamos esa mala imagen? Porque estábamos cerrados, nuestro país estaba cerrado. Así que parte de la visión es abrirnos y nos gustaría que la gente viniera y viera quiénes somos realmente. No tenemos nada que ocultar. Si quisiéramos lavar nuestra imagen o algo así, entonces cerraríamos nuestra nación porque no permitiríamos que vinieran, que observaran y se reunieran con nuestra gente.
Sabemos que somos diferentes. Tenemos nuestra cultura. Hay cosas que la gente puede hacer en otros lugares que no pueden hacer aquí. Pero respetamos nuestras diferencias, y estamos abriendo nuestro país a cualquiera. No tenemos ninguna discriminación, así que todo el mundo puede venir. Si eres un hombre o una mujer, no hay segregación. Sabemos que somos diferentes, pero respetamos nuestras diferencias. Y es algo que nos tomamos en serio”, finalizó.