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EFICIENCIA ALEMANA
Exactamente 45 años después de conquistar su primer triunfo en Le Mans, el 13 y 14 de junio de 1970, Porsche cortó una racha de 17 años sin triunfos en el clásico francés para conseguir, finalmente, su victoria número 17 en el historial de las 24 Horas.
Con la victoria lograda por el trío integrado por Niki Hulkenberg, Earl Bamber y Nick Tandy (los dos primeros debutantes absolutos, el tercero con una sola participación anterior), Porsche vuelve a tomar distancia en el exclusivo sitial de los ganadores de Le Mans.
Sus 17 victorias son seguidas por las 13 de Audi (a la que se le cortó una racha de cinco triunfos consecutivos entre 2010 y 2014) y las 9 de Ferrari (que no consigue un triunfo desde hace medio siglo, el último en 1965, aunque no participa de manera oficial desde 1973).
La victoria de Hulkenberg es la primera de un piloto de Fórmula 1 en actividad desde 1991, cuando Johnny Herbert (por entonces en el equipo Lotus) y Bertrand Gachot (en Jordan) vencieron al comando de un Mazda 787 rotativo.
Pese a que eran la tripulación más inexperta en Le Mans, el trío vencedor lideró durante más de media carrera, tras consolidarse en la vanguardia durante la noche, cuando Tandy estableció un ritmo demoledor con la pista más fría, sacándole una vuelta de ventaja al Audi perseguidor de Lotterer, Treluyer y Fassler.
Pudo haber sido victoria de otro ex Fórmula 1, Mark Webber, pero una penalidad desplazó de la vanguardia al Porsche que conducía., luego de que uno de sus compañeros, el neocelandés Earl Bamber, superara a otro auto en una zona de banderas amarillas.
Después de casi 10 horas de batalla mano a mano con Audi, Porsche impuso la mayor capacidad para recuperar energía de su 919 Hybrid. Andreas Seidl, el director deportivo de la escuadra, reconoció tras la carrera que, pese a que el promedio final superó los 224 km/h, ninguno de sus tres autos (que terminaron primero, segundo y quinto) tuvieron problemas con los motores, las transmisiones y los sistemas de recuperación de energía, en lo que fue una demostración perfecta en la undécima competencia de Porsche desde su regreso a las pistas y la tercera con este modelo 919 versión 2015, que es un 85 por distinto al que compitió en 2014 y logró una victoria en el Mundial de Endurance.