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El DTM inició la era turbo
El DTM prepara una de las temporadas más desafiantes de su historia, luego de la partida de Mercedes-Benz a la Fórmula E y el cambio de reglamento técnico (unificado con el Súper GT japonés a partir de 2020), que estará marcada por la implementación de los motores 4 cilindros, 2 litros, turbo, en reemplazo de los V8 de 4 litros, aspirados, que se despidieron después de 17 años en la categoría.
Desde que a fines de junio se hizo el anuncio sobre el rumbo técnico del DTM, Audi y BMW se dedicaron a trabajar en las nuevas regulaciones y en especial al desarrollo de los nuevos impulsores turbo para 2019. Y esta semana, entre lunes y miércoles, las dos marcas tuvieron sus primeras impresiones de las prestaciones de los coches adaptados a las normativas de “Clase 1”, durante los tests en el circuito portugués de Estoril.
La categoría había adoptado para este 2018 un nuevo kit aerodinámico. Sin embargo, con el cambio de reglamento para la próxima temporada, los autos volverán a sufrir algunas variaciones estéticas. Tanto el Audi RS 5 DTM y el BMW M4 DTM mostraron modificaciones. El alerón trasero, el piso plano, el difusor delantero y trasero han sufrido cambios. La trompa fue rediseñada con el objetivo de generar mayor ingreso de aire a través de nuevas tomas, para optimizar el funcionamiento del turbo y su refrigeración. El aumento de componentes estándares es el espíritu de la nueva filosofía “Clase 1”.
De todos los cambios, el del motor es el que más expectativa había generado. Y al que más le costó al DTM asumir. Desde que firmó el acuerdo de cooperación con el Super GT en el 2012, en Tokio, pasaron seis años hasta el comienzo de esta nueva etapa. En el medio, los japoneses mudaron sus impulsores a los 4 cilindros, 2 litros, turbo, en el 2014. Ahora, la categoría de autos de turismo más importante del mundo también se sumó a la tendencia del automovilismo mundial de incorporar motores más chicos, más ecológicos, modernos y alineados con la lógica del mercado automotriz mundial. Y si bien, los nipones recién adoptarán los lineamientos de “Clase 1” en el 2020, ya el próximo año compartirán dos fechas –una en Japón y otra en Alemania- con el formato de dos carreras y cambio de neumáticos, y la equiparación de rendimiento a través del BoP (Balance de performance).
El nuevo motor turbo del DTM alcanzaría los 620 HP con la mitad de la capacidad respecto del anterior V8, que hasta el 2016 entregaba 460 HP y desde el 2017 pasó a erogar unos 500 HP al agrandar a 29 mm los dos limitadores de ingreso de aire. En el 2019, los pilotos deberán administrar más de 100 HP extras que esta temporada y se especula con que superarán los 300 km/h de velocidad máxima. Las plantas motrices son desarrolladas por cada marca, aunque desde Audi también se propuso que a futuro las marcas involucradas tengan la posibilidad de fabricar partes comunes (o el motor completo) que puedan proveerse a nuevas marcas que pretendan incorporarse a la categoría sin el compromiso de tener que pasar por la etapa de desarrollo.
En Estoril, Bruno Spengler y Marco Wittman fueron los pilotos dispuestos por BMW para la primera prueba. Mientras que Nico Müller, Rene Rast y Mike Rockenfeller lo hicieron por el lado de Audi. “El aumento de potencia es realmente notable. El nuevo DTM tiene una fuerza increíble y el motor, un empuje impresionante”, manifestó Müller, quien además anticipó que en el 2019 “se verán velocidades nunca vistas antes en la categoría”.
Por su parte, Wittman señaló que “el auto es muy divertido para manejar, porque se puede sentir la potencia del motor y los cambios aerodinámicos hacen que sea diferente para manejarlo”. El campeón 2014 y 2016 se refirió a un tema sensible y que preocupaba: “Puedo darle tranquilidad a los fanáticos: el sonido sigue siendo tan espectacular como siempre. Suena un poco diferente, pero no es silencioso ni malo. Me gusta y creo que a los fans también les encantará”.
Ambos pilotos coincidieron en que los cambios serán positivos para el DTM. “El aumento de potencia nos exigirá mucho a los pilotos y se verán muy buenos espectáculos. No cambiaría el motor turbo por el viejo V8 aspirado”, concluyó entusiasmado Müller. “Los cambios le caerán muy bien a la categoría en el 2019. Disfruté de estar arriba del auto y ahora estoy convencido que el público tiene realmente algo que esperar”, sentenció Wittman.
El cambio de reglamento intenta abrir las puertas de la categoría a nuevas marcas. Y luego de filtrarse negociaciones con Alfa Romeo y Lexus, entre otras marcas, Aston Martin fue la primera en dar la sorpresa al confirmar su ingreso el próximo año, con el modelo Vantage (el mismo que compite en el WEC) y de la mano del equipo R-Motorsport.
La era turbo ha llegado al DTM y la temporada 2019 ya se puso en marcha…
Prototipo de BMW M4 DTM 2019
BMW M4 DTM de la temporada 2018
