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Mario Andretti: "Nunca había estado tan nervioso por Indianápolis"
Mario Andretti vivió el logro de su nieto Marco Andretti en Indianápolis igual que muchos aficionados, o sea por TV.
El legendario ex campeón, ganador de las “500 Millas” en 1969, estaba en su casa de Nazareth, Pennsylvania, sin poder concurrir al Indinápolis Motor Speedway por prevención, siguiendo atentamente la clasificación que finalmente quedó para Marco.
El ex campeón de Fórmula 1, a sus 80 años, no pudo ocultar su alegría y su emoción por este logro del apellido Andretti
“Estoy más feliz que nunca, en todos mis días en Indy, lo crean o no”, comentó a NBC Sports.
“No sé cómo explicarlo en cuanto a la emoción, porque estás aquí, mordiéndote las uñas de los nervios; usualmente, estás nervioso pero lo sientes y puedes controlar la situación cuando la estás haciendo tú mismo, pero al estar sentado, viendo esto y sentirte tan impotente… ¡nunca había estado tan nervioso en mi vida!”.
“Sentí que él tenía una oportunidad, pero viendo a sus tres compañeros, comenzando con Hinchcliffe, que salieron y tuvieron algunos problemas con las condiciones, pensando que tenían que vencer a nada más que a Dixon, pensé ¡Oh, por Dios, allá va, espero que lo consiga!”.
“De ayer a hoy, el chico mostró algo realmente. Hay que darle crédito a él y al equipo, lo juntaron todo”, dijo un exultante Mario Andretti.
Es la cuarta vez que un miembro de la familia italo-americana se quedó con el primer lugar de salida; el mismo Mario lo consiguió en 1966 y 1967, y 1987.
Ni su hijo Michael ni sus sobrinos John y Jeff lo lograron hacerlo.
Dejando de lado lo que pasó en 2006, y pese a todas las críticas que ha recibido en su trayectoria en la IndyCar, Marco, no ha sido un mal corredor en Indianápolis, habiendo finalizado 11 de sus 14 participaciones, sumando cinco Top 5 y ocho Top 8.
Foto histórica: Mario, el pequeño Marco y Michael
“Tiene que extraer todo del auto y minimizar errores, eso va para todo el equipo; parece que tienen el punto ideal del chassis, así que no tienen que ser muy técnicos y estarán bien”, dijo., Mario, que llegará el jueves a Indianápolis para presenciar si la maldición familiar finalmente se rompe, 51 años después y el apellido Andretti se vuelve a escribir en la rica historia de Indianápolis.
