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Se confirmó el reglamento para los Hiperautos del WEC
El WEC abre las puertas de su clase mayor para el ingreso de las marcas al Mundial con prototipos especiales o coches derivados de sus modelos más brutales de calle, a partir de la temporada 2020-21. Después de muchos meses de trabajo y discusiones, y cierta incertidumbre respecto del futuro de los coches dominantes del Mundial de Resistencia, hoy el ACO (Automóvil Club del Oeste) dio a conocer detalles del reglamento técnico para lo que será el reemplazo de los LMP1.
Estas medidas han sido pensadas para generar paridad en la clase mayor y limitar la influencia de los grandes presupuestos, con el fin de que las marcas puedan desembarcar con dos autos por un período de cinco años. Quienes pretendan ingresar con sus máquinas, deberán tener al menos 20 unidades de producción durante un período de dos años, para ser homologados. Es decir, que los autos de la pista tendrán su versión de calle.
El peso mínimo de los autos será de 1.100 kilos y una potencia máxima de 750 CV. Si se opta por motorizaciones híbridas (Toyota es el caso), el sistema eléctrico asociado al motor de combustión no deberá exceder los 200 kw, equivalente a unos 270 CV. El mismo movilizará el eje delantero, aunque deberá estar en la misma ubicación en la que estará colocado en el auto de producción.
Además se aplicará para los híbridos el mismo sistema de Balance por Performance (BoP) que se utiliza en los GTE, que se irá regulando con el correr de la temporada. El sistema eléctrico se activará a partir de los 120 km/h en condiciones secas y, si bien no se ha confirmado aun, se desplegaría entre los 140-160 km/h en clima húmedo. Estas medidas de contención procurarán emparejar a los autos con tracción trasera, con los de tracción en las cuatro ruedas (híbridos).
El motor a combustión podrá ser fabricado a medida (deberá ser desarrollado por el fabricante del hiperauto y no por terceros) o bien el mismo impulsor del hiperauto de calle modificado. Y el combustible será el mismo para todos los autos.
En cuanto a la aerodinámica, habrá libertad de diseño. Solo deberán implementar elementos de seguridad en todos los autos. En este aspecto, se emplearán las mismas especificaciones y criterio de seguridad que se emplea hoy en los LMP1.
El tiempo de vuelta en Le Mans no podrá bajar los 3m30s (la pole de ayer del Toyota #7 fue de 3m15s497). De esta manera, serían más lentos que los actuales LMP2, que tiene su pole para esta edición de las 24 Horas en 3m25s073. Por lo tanto, se piensa en reducir unos 50 CV la potencia de la clase menor de los prototipos del WEC.
Con estas normativas, el WEC pretende atraer a las fábricas nuevamente a la clase mayor luego de la salida de Audi y Porsche en las últimas temporadas, además de darle la posibilidad a los privados de competir en igualdad de condiciones. Por el momento, Toyota y Aston Martin confirmaron su participación en la temporada que comenzará en septiembre de 2020. Mientras tanto, Toyota continuará en el TS050 Híbrido en el campeonato 2019-20. Aunque se espera que en enero próximo comiencen los ensayos con los hiperautos.
Toyota lo hará con un derivado del GR Súper Sport Concept y Aston Martin se basará en el Valkyrie AMR Pro. Y entre los privados que confirmaron su ingreso está la norteamericana Scudería Cameron Glickenhaus, con el SCG 007.
