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¿Y donde está el piloto?
Si la Fórmula E presentada hace algunos años aun causa cierto desagrado entre los aficionados habituales del automovilismo, mucho más seguramente será lo que produzca el nuevo proyecto conocido como Roborace.
Se trata de competencias de coches autónomos, que si bien cuentan con un diseño impactante, no serán conducidos por pilotos.
La nueva categoría, que ulitiza motores eléctricos, compartirá parte de su calendario con la Fórmula E. Estos vehículos contarán con un complejo sistema de cámaras y detección de radio y luz junto a una potente CPU fabricada por NVIDIA, alcanzando velocidades de hasta 300 km/h.
Se distribuirán 20 unidades idénticas entre los equipos que deberán diseñar un software para manejar el vehículo, lo que marcaría la diferencia entre ellos.
En teoría será a partir de 2017 cuando comienzan a rodar los robocars por los circuitos de buena parte del planeta.
