Opinión
9 de julio, un clásico que reflotó el Top Race
El autódromo bonaerense volvió a tener actividad nacional y los fierreros lo volvieron a disfrutar.
Cuando a los pilotos se les pide que elijan a que autódromos les gustaría ir a correr, el que nuca queda afuera es el dibujo de 9 de Julio.
El autódromo ubicado en la provincia de Buenos Aires siempre se destacó y los protagonistas disfrutan a la hora de manejar en dicho lugar. Tiene curvas y curvones rápidos, una buena horquilla y una linda chicana para lograr un buen frenaje y una importante recta que los lleva a levantar velocidad. Todos los ingredientes en un mismo circuito.
Cuatro después
La última vez que el Top Race había visitado el autódromo fue durante la temporada 2019. Cuatro años después decidió volver y darle la posibilidad a toda la gente que trabaja y está comprometida con el club. El balance fue positivo.
Es cierto que hay que seguir mejorándolo, y adornándolo, pero la presencia de un espectáculo nacional empuja para que quienes están comprometidos lo sigan haciendo y con más fuerza.
La categoría y la gente local hicieron foco en la promoción. Se trabajó mucho en la previa y ese notó el domingo con la presencia del público. Fue bueno el marco que acompaño al Top Race en la tercera fecha del año.
En cuanto a los espectáculos fueron entretenidos. El Series entregó lo suyo y el formato del V6 mostró cosas interesantes en un autódromo que es un clásico y aporta lo suyo para la función.