Opinión
¿A quién le importa la grieta?
En los últimos días, Carburando reflejó una serie de serias denuncias dentro del automovilismo. ¿A alguien le importa?
Quizá sea lo más duro que se haya escuchado en los últimos tiempos en el ambiente del automovilismo argentino. Al menos púbicamente, está claro. Carburando registró una serie de denuncias que conspiran contra la libertad de acción en la actividad, con cruces de responsabilidades y hasta cierta complicidad, según las duras opiniones escuchadas.
Así como en distintos ámbitos se perciben diferencias notorias, conocidas como “grietas”, el automovilismo argentino también está trazado por una, que divide a la actividad desde hace muchos años.
El automovilismo nacional está conformado por el grupo que pertenece a las categorías que están bajo el ala de la Comisión Deportiva Automovilística (CDA) del Automóvil Club Argentino (ACA), y el otro, conformado por las disciplinas que responden a los intereses de la Asociación Corredores de Turismo Carretera (ACTC).
El tema se planteó en el programa “Escudería Carburando”, que se emite por TyC Sports, donde además de presentar el tema, se escucharon voces que fueron muy duras frente a esta realidad que, pese a que los protagonistas e involucrados no lo admitan, en su mayoría, abiertamente, son víctimas de una situación muy particular, ya que se llegó al extremo de prohibir a pilotos que participen en ambos grupos, e inclusive se realiza, de manera sostenida, un trabajo de “invitar” pilotos con el fin de que no participen más “del otro lado”.
El tema tuvo enorme repercusión. Así lo muestran las métricas en las distintas plataformas digitales de Carburando. Pero que un tema haya entrado en una gran caja de resonancia, ¿significa que realmente importe o interese?
Por un lado, Javier Ciabattari, responsable del equipo FDC de TC2000, acusó al ingeniero Carlos García Remohí, responsable máximo de la CDA del ACA de cierta inoperancia que roza con la complicidad en esta situación de antagonismos frente a la ACTC.
Por otro lado, Ernesto Bessone, uno de los grandes campeones del automovilismo nacional y ahora conductor de un equipo de Turismo Nacional, se quejó por un manejo tirano desde la ACTC, que obliga a pilotos a cruzarse de vereda bajo amenaza.
Los grupos de whatsapp del automovilismo se llenaron de opiniones sobre este tema expuesto por Carburando. Apenas algunos salieron en redes sociales a expresarse ante esta situación. Y menos aún son los que están dispuestos a comentar sus opiniones frente a un micrófono.
Quizá para cierta parte del público, el tema sea una novedad. Para otros, es apenas un detalle, y otros celebran que “un secreto a voces” sea mostrado en un medio de comunicación.
Con el “on” en silencio, en el “off the record” la mayoría aprueba que se “ventilen” estas características marcadas por los mencionados protagonistas. Sin embargo, la inacción domina la escena. Que lo diga otro, yo mantengo mi negocio, es el pensamiento que domina a la actividad.
Quizá tampoco sea casualidad que los que hayan salido a romper el silencio sean dos personalidades que están “sentenciadas” por la ACTC. Y ante ello, no hay nada por perder. El resto, por más que coincida, se refugia en el silencio. Que seguramente sea cómplice de la situación si se opina lo contrario pero no se actúa o se manifiesta en consecuencia. “La grieta existe, lo más fácil es callar”, expresó Bessone en la nota a Carburando.
En definitiva, de ser así como se acusó, los afectados son los propios protagonistas que padecen este presente del automovilismo nacional. Por más que el actual sistema actúe en detrimento de sus propios intereses. Más allá de las curiosidades que despierta en el público del automovilismo, cabe la pregunta: ¿A quién le interesa la grieta?