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Abuelita viajera con casi 80 joven y aventurera
Siempre se puede ser joven y aventureno a pesar de los años. Y sino que lo diga esta bisabuela, que pisando los 80 "pirulos", pisa el acelerador de su Casa Rodante, recorriendo ya buena parte del continente sudamericano en soledad.
Esta Abuela aventurera se llama Sara Vallejos y ha sido motivo de varias notas en medios tucumanos, donde reside desde 1959 y tambien en varios medios nacionales, que sienten curiosidad por esta loca aventura.
Sara no se queda en su casa mirando tele, ni recordando su vida. Esta abuela es especial y merced a su espiritú aventurero y por una charla con un amigo, es que tomó la decisión.
Es una mujer que ha viajado mucho por sudamérica y Europa, profesora de inglés, ha recorrido el mundo con su esposo y sus hijos. Ya más de grande recorrió la ruta 40 con su hermano cuatro años menor que ella: "El me dice que la loca soy yo", expresó, "Pero él hace poco cruzó la cordillera de Los Andes a caballo", exclamó.
Hace un par de meses tomó la gran decisión y vendió su casa, algunas pertenencias, más el Chevrolet Corsa 2010 con el cual se movía por el "Jardín de la República". Con lo que juntó se compró un Motorhome americano, que por el engorroso papeleríao llegó a Uruguay, desde donde emprendió la aventura.
"En Argentina no encontré lo que buscaba. Apareció uno en USA y traerlo al país fue ina misión más que imposible por las tranas a las importaciones. Por eso arranqué el viaje desde Montevideo el 8 de agosto pasado. En poco más de un mes ya recorrí varias ciudades uruguayas y brasileñas hasta llegar a Rio de janeiro".
La consulta es saber hasta donde piensa llegar?:
"Como digo siempre, “a donde me lleve el viento”: sin planes ni plazo fijo de volver. A nadie se le acaban las vacaciones, ninguno tiene que volver al trabajo. De acá en más tenemos el resto de la vida si queremos. Me interesa ir haciendo paradas, conocer gente, lugares. Ver otros paisajes y reconocer cosas distintas. En este viaje puedo parar las veces que quiera. Nunca me han gustado los viajes en tour, que tenés que llegar a tal hora o levantarte temprano. Yo me levanto cuando quiero y manejo las horas que quiero. La intención también es difundir la idea que a esta edad se puede vivir perfectamente bien y disfrutar igual que cuando tenés 30 años. No necesariamente se acabó la vida. Por más que te hayas divorciado, se te haya muerto alguien, o tengas los hijos grandes. A mis nietos me encantaría tenerlos conmigo siempre, pero no es sano. Como eso no es posible los veré cuando lo pueda ver, sino me mandarán fotos o haremos video llamada. La tecnología acerca mucho".
Sara Vallejo, la avuela nómade, ofrece charlas en los distintos lugares donde "aterriza", para sustentar sus gastos y va actualizando pwermanentemente su recorrido en Facebook.
Y si un día me enfermo o los extraño mucho no pasa nada, dejo el motorhome estacionado, me tomo un avión y vuelvo. No es imposible volver para atrás en cualquier momento, porque no puedo saber si me va a gustar el viaje si nunca estuve tan lejos por tanto tiempo. Esa es la filosofía de vida, ir probando. Si querés saber si será algo lindo o no, tenés que probar.