Opinión
Ambrogio, el responsable
No hay dudas que uno de los hombres del año dentro del automovilismo deportivo fue Marcelo Ambrogio. El responsable del equipo Renault le dio dos campeonatos a la marca luego de 24 años. Con su estructura logró un título en TC 2000 y otro en Súper. Facundo Ardusso y Manuel Luque fueron los encargados de conducir sus respectivos Fluence.
Para quienes menos lo conocen, Ambrogio en primer lugar es una gran persona. Es de muy bajo perfil, no entra nunca en polémicas y al verlo trabajar demuestra que es un apasionado por lo que hace. Hoy cosechó lo que sembró.
Su fin de semana fue muy especial. Lo vivió de manera intensa y camino de un auto a otro, de manera permanente, para verificar que hasta el último detalle este bien. En la previa habló poco. Para afuera demostraba tranquilidad, pero por dentro seguramente estaba la procesión.
Desde que comenzó la competencia final y hasta que cayó la bandera a cuadros optó por no hablar con nadie. Por su auricular pasaban las conversaciones de sus ingenieros y sus pilotos. El escuchaba.
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Durante las 33 vueltas solo hizo dos movimientos. Por momentos se cruzaba de brazos y por otro se frotaba las manos. No hacía otra cosa. Sólo cuando se bajó la bandera llegó la explosión de alegría. Ambrogio lograba lo que Renault tanto buscaba y necesitaba. Salir campeón.
Desde la marca francesa confiaron en su profesionalismo y el respondió. Aceptó las críticas como pocos. Se la banco, agacho la cabeza y siguió trabajando. Junto al equipo aprendió de los errores y se fortaleció. Su estructura fue la vencedora.
En el campeonato de TC 2000, junto a Luque, le sacaron 90 pts de diferencia al segundo. Ganaron cuatro carreras de doce y ganaron cinco clasificaciones. Fueron imparables.
En la categoría mayor, con Facundo Ardusso, le sacaron 35 pts al inmediato perseguidor,ganaron tres fechas y subieron al podio en siete oportunidades. A la hora de clasificar se quedaron con siete de ellas. Contundentes.
A partir de ahora llegará el momento de descansar, de disfrutar y de estar con la familia, aunque conociendo a Marcelo Ambrogio ya estará pensando en el 2018 y en repetir lo bueno de esta temporada.
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