TC2000
Barrichello es sinónimo de humildad
La humildad es una característica que consiste en tener en claro cuáles son nuestras virtudes pero también nuestros defectos. La humildad es uno de los valores fundamentales que el ser humano debe tener. Es lo opuesto a la soberbia y a la arrogancia. Toda aquella persona que actúa con modestia y sencillez andará por el mundo haciendo diferencia. Y eso hace y marca Rubens Barrichello. El piloto brasileño corrió casi 20 temporadas en la Fórmula 1 y fue dos veces subcampeón del mundo. En la actualidad sigue teniendo el récord de Grandes Premios disputados en la máxima categoría a nivel mundial luego de haber pasado por seis escuderías. Sus once victorias y todos sus pergaminos lo instalaron en la historia del deporte motor y hoy sigue siendo un referente independientemente del lugar donde esté. Para el automovilismo argentino, en particular para el Súper TC 2000, contar con su presencia en todo un torneo es motivo para festejar y para disfrutar.
Más allá de los resultados que pueda obtener, el paulista se destaca justamente por la humildad. Desde que llegó a nuestro país manifestó que venía a llevar adelante un nuevo desafío personal pero más que nada venía a aprender. Se lo vio en la zona de boxes compenetrado y aferrado a su profesionalismo. Trabajó minuto a minuto con su equipo, con su ingeniero, pero también atendió a todos. Entre ellos a nosotros, la prensa. “Estoy dispuesto a dialogar cuando sea necesario. No hay problemas”, le manifestó a Carburando cuando se le consultó por sus tiempos.
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El hombre que debe tener infinidades de vueltas al mundo pasó los primeros cuatros días junto a todos los que integran el Súper TC 2000 como una persona más. Como alguien que recién está empezando en esta actividad y no quiere cometer errores. A los 48 años Rubens es consciente, y lo manifiesta públicamente, que hoy nada es igual a cuando tenía 25. Pero si sabe, y se le nota, que el compromiso y la forma de actuar no cambian. Lo lleva adentro y eso lo sigue enalteciendo.
Barrichello no se inunda en sus logros. Entiende muy bien que hay veces que se está en lo más alto y que hay momentos donde las cosas no son tan fáciles. Que más allá de la edad y de toda la experiencia adquirida hay que seguir aprendiendo. “El equipo y el auto están en un muy buen nivel. Yo debo mejorar”, expresó sin ponerse colorado quien maneja el Toyota Nº11.
Rubens Barrichello también percibe que el otro tiene cosas validad para aportar. Por eso escucha y respeta. Como todo a él. No hay dudas que por su forma de ser, por su sinceridad, su naturalidad, su simplicidad y su franqueza, Barrichello es sinónimo de humildad.
