Fórmula 1
Bernie Ecclestone y sus "Juguetes"
Bernie Ecclestone es uno de los hombres más ricos de Gran Bretaña y por ende se ha dado todos los gustos en los casi 90 años de vida.
El inglés, ex dueño de la Fórmula 1, acuña en su poder varias piezas de colección, en su gran mayoría autos que hicieron historia.
Bernie ya no es el amo y señor de la Fórmula 1 pero eso no significa que su amor por los coches se haya desvanecido.
De hecho, su colección es de las mejores del planeta, formada a base de tiempo y, por supuesto, mucho dinero.
En el aeropuerto de Biggin Hill, en Londres, un hangar contiene algunas de las joyas más buscadas entre los coches de calle y los de competición.
Por ejemplo, allí descanzan dos de los monoplazas de Gran Premio más codiciados y admirados.
Por un lado, el Mercedes W125 con el que Rudolf Caracciola se hacía con el segundo campeonato de Europa de Conductores y a su lado, el gran rival, el Auto Union Type C, con el que Bernd Rosemeyer lograba en 1936 el título de campeón.
Entra las innumerables máquinas obviamente, tiene algunos de los que fueron de su equipo, Brabham, como el legendario BT46B 'fan car', el coche equipado con un ventilador que le dio a Niki Lauda la victoria en el G.P. de Suecia de 1978, y que fue prohibido, al siguiente Gran Premio. Pero también tiene un BT44B, un BT49, BT50 entre otros.
Por supuesto, no falta un Maserati 250F, o un Talbot-Lago 126C, ni un Mclaren M23.
En definitiva, Bernie podría montar un festival de Formula 1 histórica él sólo con todas sus joyas de colección.
Si hablamos de autos de calle, la lista es aún más larga, con modelos muy buscados, y algunas rarezas, como el Lancia Astura Convertible Sedan que Benito Mussolini le regaló a Adolf Hitler.
Pero la frutilla del postre, y seguramente es una de las pieza de colección más buscadas por coleccionistas de todo el mundo, es tener un Fórmula 1 de los que corrió Senna.
Muchos podrían tenerlo en escala sobre una repisa o sobre el escritorio.
Si embargo Sir Ecclestone lo tiene pero el real y con mucha historia.
Bernie guarda en su oficina el McLaren con el cual Ayrton Senna ganó el Gran Premio de Mónaco de 1993.
Una reliquia, de las más buscadas seguramente, que está en poder de Ecclestone y que la atesora en su extraordinaria colección.
Dicen que los gustos hay que dárselos en vida y el británico lo cumple a pie de la letra.