Dakar
Dakar 1989, cuando una moneda definió al campeón
La décima edición del rally más peligroso del mundo tuvo una definición insólita en autos.
En 1989, el finlandés Ari Vatanen fue el campeón del Dakar en la modalidad autos arriba de un Peugeot 405 T16. No obstante, su título estuvo lejos de definirse por las vías tradicionales de la competición.
En el prólogo celebrado en Barcelona, Vatanen volcó su vehículo y su favoritismo para repetir el título de 1987 quedaba casi en el olvido, pese al dominio que el fabricante francés tenía en esos tiempos.
No obstante, con el correr de las especiales, el campeón del mundo de rallies de 1981 le fue descontando tiempo a Jacky Ickx, su compañero de equipo. A tal punto que, finalizada la etapa 12 con la llegada a Gao (Mali), ambos pilotos eran los únicos que peleaban por la corona, ya que le habían sacado más de dos horas al resto.
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El clima interno era tan intenso y combativo que Jean Todt, por entonces jefe de equipo y presidente de la FIA hasta 2021, decidió a falta de seis días, y con una moneda, quién iba a tener prioridad. De esta manera, Ickx eligió cara y Vatanen cruz, y el azar definió al segundo como el ganador.
Pese a pelear mano a mano hasta la última jornada, Ickx llegó con ventaja sobre Vatanen, pero el belga siguió las ordenes del equipo y esperó dos minutos en la línea de meta para que su compañero pase primero y se quede con el título.
