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El Aston Martin con motor V12 y más de 1.000 caballos
Aston Martin, marca emblemática de autos espectaculares y deportivos ha revelado las características del motor térmico del Valkyrie, un V12 de 6.5 litros que desarrolla nada menos que 1.013 caballos. Será capaz de girar hasta 11.100 revoluciones por minuto y su par máximo es de 740 Newton metro.
Hablar del Aston Martin Valkyrie es hacerlo de un auto único, por diseño, pretensiones y concepción, ante el auténtico eslabón perdido que une los prototipos LMP1 con los coches de calle. Sea cuál sea el punto de origen y destino –se fabricarán 150 unidades matriculables y 25 para la pista–, lo que está claro es que el Valkyrie representa la perfecta comunión entre la dilatada trayectoria de diseño de Aston Martin y la tecnología derivada del mundo de la competición utilizada por Red Bull. El resultado es inmejorable.
El trabajo realizado por Adrian Newey y Marek Rechiman ha dado como resultado un hypercar escultural y aerodinámico con monocasco de fibra de carbono –desarrollado en colaboración con Multimatic– y que poco tiene que envidiar en su diseño a un LMP1. De hecho, presenta rasgos propios de los diseños de los prototipos de Le Mans como una trompa elevada que da pie a un prominente frontal con un agresivo splitter en el que se dibujan auténticas canalizaciones aerodinámicas. No obstante, ésta es una de las claves de su diseño.
Los pasa-rueda dibujan la silueta del neumático para crear así canales de aire en torno al habitáculo, tendencia que también se repite en las ruedas traseras, todas cubiertas por llantas de baja resistencia. Al final, la mejor manera de definir el Aston Martin Valkyrie es a través de su perfecta aerodinámica que incluya elementos de aerodinámica activa que complementen su agresivo difusor. En este aspecto, el habitáculo tiene el diseño de gota de agua con una enorme caída estilo coupé que termina en su alerón activo y su enorme difusor. Estos dos elementos se bastan para genera un enorme 'downforce'.
En su parte trasera además presenta un salida doble de escape elevada situado sobre la carrocería. Dispondrá de puertas de 'alas de gaviota' con apertura vertical y un sistema de suspensión regulable en altura que actuará automáticamente junto a una cámara frontal que detectará baches en la ruta. El puesto de conducción será fijo, pero se podrá regular la posición de la columna de dirección y los pedales.
En su interior es un habitáculo propio de un auto de competición en de fibra de carbono y tecnología inspirada en las carreras, con un volante tiene más que ver con un F1 o con un prototipo de Le Mans que con el clásico volante, por muy deportivo que sea. Destaca la pantalla que hay en el propio volante y las dos que le acompañan en el salpicadero, encargadas de ofrecer toda la información necesaria al conductor. Los asientos, que se moldearán en 3D según el propietario, son claramente de competición, sin concesiones a la comodidad y con una posición de conducción propia de un monoplaza de competición.
Los datos de su mecánica ya son oficiales, al menos en lo que a la parte térmica se refiere. El V12 de 6.5 litros desarrollado por Cosworth entregará 1.013 caballos de potencia y un par máximo de 740 Newton metro. Será capaz de girar a 11.100 revoluciones por minuto. Aún nos queda por conocer cuánta potencia tendrá el conjunto híbrido al completo, si bien se especula con 1.145 caballos. Si tenemos en cuenta que se estima un peso de 1.030 kilogramos, la relación peso/potencia estará por debajo del 1:1.
También tendremos a nuestra disposición una transmisión ultraligera secuencial de un solo embrague y siete velocidades cortesía de Ricardo –proveedor de McLaren Automotive–. Del sistema de frenado sabemos que de su elaboración se ha encargado a Alcon y Surface Transforms, y contará con discos de carbono. La gestión electrónica del motor y el control de tracción y de estabilidad correrá a cargo de Bosch, y Wipac será responsable de los faros ligeros de led para la versión de calle. Rimac firma las baterías ultraligeras para no hacer ganar a este hypercar ni un gramo de más.
Los 150 Aston Martin Valkyrie de calle y los 25 de la versión Pro se fabrican en Gaydonde forma casi artesanal por los trabajadores más cualificados de la marca y ya se han vendido por precio superior a los tres millones de euros. Y lo que es seguro es que el primer prototipo funcional comenzará su pruebas en circuito a finales de 2018 o principios de 2019, por lo que las primeras entregas no deberían producirse hasta finales del próximo año.
En una entrevista concedida por Adrian Newey al The Wall Street Journal, el exdirector técnico de Red Bull Racing, ofreció algunos nuevos datos sobre el hypercar desarrollado junto a Aston Martin. Según los datos obtenidos en la simulación, el Aston Martin Valkyrie 001 generará una carga aerodinámica de 309,35 kilos/centímetro cuadrado y 4,5G de aceleración lateral –datos muy próximos a un Fórmula 1–, lo que le permitirá progresará de 0 a 321,86 kilómetros/hora en sólo 10 segundos y alcanzar una velocidad punta de 402 kilómetros/hora.
