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El día que Lagerfeld no estuvo elegante
El mundo del diseño y de la moda se sacudió con la noticia de la muerte del alemán Karl Lagerfeld. La noticia recorrió el mundo al indicar el fallecimiento del distinguido modisto, de 85 años, en París. Pese a su impecable elegancia y sus clásicos lentes oscuros (“Me gusta mirar sin que me vean”, sostenía), el referente de Chanel posó alguna vez “muy mal vestido”.
“Es amarillo, es feo, no pega con nada, pero puede salvarte la vida”. Ese es el mensaje que lanzó Lagerfeld como protagonista de la campaña de seguridad vial presentada por el Gobierno francés para obligar a los conductores a ponerse el chaleco reflectante cuando salgan del vehículo en caso de avería y a colocar el triángulo de señalización.
El famoso diseñador de Chanel fue la estrella publicitaria de esa campaña, a través de la cual se intenta sensibilizar a la población sobre el uso del chaleco reflector y el triángulo señalizador en caso de averías de vehículos, presentada por las autoridades francesas con motivo de la publicación del balance de 2007 sobre los accidentes en las carreteras.
Una apuesta de concienciación a través de la prescripción de un diseñador de renombre en el mundo de la moda.
Si bien nadie había informado sobre su enfermedad, en la presentación de su última colección, el 22 de enero, en el Grand Palais, no se presentó al final del desfile. Le pidió a Virginie Viuad, la directora del studio Chanel, que lo reemplazara, sin más que un escueto comunicado: “Karl está fatigado esta mañana”.