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El mayor secreto de un campeón de Fórmula 1
El deporte motor es sinónimo de riesgo y un accidente puede ser para cualquiera y por cualquier razón. Nigel Mensell, campeón de Fórmula 1 en 1992, no pudo escapar de un fuerte golpe y la salvación no apareció con los motores, sino sus manos, con la magia.
Mansell sufrió un accidente en Le Mans 2010, cuando se le rompió un neumático e impacto contra la contención. Con 57 años no podía hablar, ni recordar a su esposa e hijos.
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Según el británico todo comenzó al necesitar hacer ejercicios para que su cerebro trabaje de correctamente.
"Tuve que hacer que mi cerebro funcionara de una manera diferente y fue un desafío", comentó Mansell y agregó: "Es por eso que retomé la magia y porque me uní al Círculo Mágico hace unos años”.
"Ahora, en muchos sentidos, se ha vuelto tan emocionante como correr un automóvil. No hay mayor sensación que dejar a alguien con la boca abierta en un truco que puede realizar. El aprendizaje de la magia fue una parte clave de mí para poder hacer una recuperación completa y llevar la vida normal que tengo hoy”, afirmó la leyenda del automovilismo.
En cuanto al accidente que derivó en la magia en las 24 horas de Le Mans, comentó: "Fue un período muy aterrador y difícil en mi vida. No podría hablar. Llevó mucho tiempo".
Mansell, desde 2013, está a cargo de la Categoría de Monoplazas de la Comisión de Pilotos de la FIA y además es el presidente de UK Youth, una fundación dedicada a apoyar a la juventud