Opinión
El TC2000 recuperó la mística de los 200 km de Buenos Aires
La realización de los 200k de Buenos Aires permiten soñar con el regreso de las grandes carreras del TC2000 y la recuperación de su mística.
El TC2000 recuperó la mística de su carrera más importante: los 200k de Buenos Aires. La presentación de la categoría durante todo el fin de semana fue fantástica. Se puede analizar el evento desde varias perspectivas, pero lo principal ha sido la recuperación de una fecha histórica para el TC2000 y una de las más relevantes del automovilismo argentino.
Con un contexto económico muy difícil y con una temporada deportiva en la que, salvo Rafaela, tuvo carreras de regular para abajo, organizar una fecha como la de los 200k no era fácil. Si bien el plano deportivo es solamente una parte del todo, lo que se estaba viendo en la pista no ayudaba mucho para la convocatoria. Pero los organizadores de manera inteligente, no se quedaron en ese tema y abrieron el abanico de posibilidades para que sea un espectáculo convocante y que exceda el plano deportivo. Y acertaron con la propuesta.
La organización fue impecable. La presentación de los autos históricos, originales y réplicas en el playón de boxes, los servicios, los entretenimientos, los sectores Vip, la comodidad y el esparcimiento para los visitantes fueron el complemento ideal para las carreras. Porque, en verdad, carreras hay todos los domingo, pero eventos de automovilismo no hay casi nunca. Y este fin de semana el TC2000 vivió un verdadero evento de automovilismo al mejor nivel de lo que se ha conocido en el historial de los 200k de Buenos Aires.
La categoría necesitaba esta fiesta. Necesitaba iniciar el camino del reencuentro entre todas sus glorias, tal como pasó ayer con el paseo de las grandes figuras y los grandes campeones que dio el TC2000 al automovilismo argentino. Ese reencuentro fue emocionante y quedará en la historia.
Hubo mucha emoción en la previa. Volvió el colorido, las grillas con público y personalidades. La carrera tuvo una aceptable cantidad de autos (siguen faltando al menos 6 o 7 en grilla), y el conjunto de la fiesta del domingo dejó la sensación de "volver a vivir" para el TC2000 y sus grandes jornadas.
Atrás quedaron la pandemia, las restricciones y los momentos difíciles. El lanzamiento al menos promocional de la "next-gen" de la categoría con los SUV también movió el tablero y marca hoy el camino por el que se transitará en el futuro. Previsibilidad en sus primeros pasos, lo cual en un país que se mueve como un barrilete, no es poco.
Celebro este renacimiento del TC2000 en sus grandes eventos. Falta mucho por recorrer. Siempre hay margen de mejora en muchos aspectos, pero lo que se vivió en estos 200k ha sido reconfortante.
Ojalá sean los primeros pasos en el camino de volver a las jornadas históricas de la categoría como en su momento fueron en El Zonda, Rafaela (recuperado), y el callejero de Santa Fe, por citar algunos eventos.
La demostración de Buenos Aires entusiasmó y nos permite soñar.
