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Fineschi: “Cada equipo oficial debería tener otro satélite”
“Rubén Di Palma era un groso de verdad. Me sorprendió cuando fui a tomar un café con él. Todo lo que hacía. Tuve la suerte de conocerlo a él y a tantos grandes, como Oscar Gálvez, a quien hoy lo exprimiría a preguntas”, comentó Oscar Fineschi en el programa Carburando en Casa.
Fineschi pertenece a una familia fierrera: “Damián (el hijo) siguió con el automovilismo, mi sobrino Tomás también corre. Mi papá corría alguna carrera de regularidad. Desde muy chico escuchaba la radio con mi papá, seguíamos las carreras y mi deseo era correr en autos. Pero lo veía como algo inalcanzable. Pero siempre estuve relacionado con los autos, los talleres y con gente vinculada a la competición”.
Fineschi, que tiene su estructura y taller en Quilmes, ahora abocado a la restauración de autos clásicos, detalló sus inicios: “Gustavo y Gerardo del Campo corrían en karting, mi papá era amigo de ellos. Y a los 18 años participé en el karting. Luego tuve que hacer la conscripción, largué todo eso. Y más tarde un amigo tenía un Fiat 600 y me pidió que lo corra. Fue en 1982. Después corrí tres rally, En le Norte, Tanti y Madariaga. Y luego sí llegó la etapa conocida, con el Turismo Nacional, el TC 2000, la Copa de las Naciones, el TC, etc”.
Pero Fineschi se identifica con el viejo Turismo Competición 2000: “En el TC2000 tuve el mayor arraigo. Comencé en 18986 con una cupé Taunus. En 1989 corrí con mi propio equipo. Fui parte de la Comisión, en ese momento éramos todos pilotos, con Traverso, Maldonado, Bessone, Oltra, Cocho López, Del Río, Pucho Saenz. Todos los martes nos reuníamos y además corríamos. Teníamos mucho amor propio”.
Fineschi agregó en Carburando en Casa: “Siempre me gustó tener mi equipo. Eso me privó de tener mejores resultados. Nunca pude lograr ser equipo oficial y de esa forma no podía competir con los presupuestos de esas estructuras”.
Sobre su hijo Damián, comentó: “Por suerte Damián me escucha. Y no tuve que darle muchos consejos, porque mamó todo lo que vivió conmigo. Mi esposa trabaja conmigo en el equipo. Por lo tanto siempre escuchaba todo esto desde chico. Por suerte me escucha y está muy atento a lo que le digo. Lo importante es que ponga todo y que sume al equipo. Y todas las diferencias se resuelven puertas adentro”.
Y el ex piloto de Quilmes agregó: “A mí me gusta que Damián sea piloto. A él también. Prefiere ser piloto a trabajar como ingeniero. Hoy está en Alemania desempeñándose como ingeniero y además sigue estudiando. Lo que se vive como piloto no se puede transmitir. Cuando se hicieron los 200 Kilómetros y corrí con Javier Manta, me llamó la atención volver a sentir esas sensaciones que son únicas arriba de un auto de competición. Cuando uno está en la vorágine no se da cuenta. Pero yo volví después de varios años, me llamó mucho la atención”.
Sobre el Súper TC2000, Fineschi aportó su mirada: “Sería bueno que los equipos oficiales tengan un equipo satélite, así se logra una estructura de ascenso. Es decir, que los equipos oficiales tengan pilotos rentados y los equipos satélites cuenten con los chicos que provienen de las categorías inferiores. Mantendría un parque interesante y los pilotos oficiales serían muy convocantes”.
Mirá la entrevista completa a Oscar Fineschi en el programa Carburando en Casa: