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Freddie Mercury y su otra pasión, los autos
"Cuando me aferro a tu volante, todo lo que oigo es tu motor", reza una estrofa de la canción I'm in love of a car, un single incluido en el lado B del disco Bohemian Rhapsody de 1975.
Queen le dedicaba un espacio importante a los autos y a su sentimentalismo. Compuesta, escrita y cantada por Roger Taylor, baterista. Freddie Mercury, líder mítico de la banda, se ocupó del piano y los coros. Su relación con el mundo del motor fue muy especial, sin ser un fanático, disfrutaba del privilegio de ser propietario de algunas joyas con ruedas.
Su devoción por los autos solo se limitaba al sentido visual. No tenía muchos pero tenía buenos y los disfrutaba de una maner muy particular.
Lo curioso es que Mercury, curiosamente apellido artístico con nombre de automóvil, no sabía manejar y no tenía registro de conducir.
El extraordinario interprete del rock contaba con un equipo de tres choferes que conducían su distinguida flota.
La colección del líder de la banda inglesa comprendía cuatro vehículos, una edición homenaje y la canción que expresaba "estoy enamorado de mi auto, tengo un sentimiento por mi automóvil".
Quizá su más reconocida aparición pública con un auto fue sobre la trompa de un Studebaker de la década del cincuenta.
Mercury fue fotografiado junto al modelo de una de las compañías estadounidenses más refinadas de la época. Décadas después, cuando su fenómeno ya era equivalente al aura de un rockstar decidió comprarse un vehículo digno de una estrella. Un Rolls-Royce Silver Shadow de 1974 un extra lujoso de calidad, confort, y exclusividad que pedía la trascendencia de su icónica figura que crecía a pasos agigantados.
Lo adquirió en 1979 mediante la empresa que lo representaba y lo conservó hasta su muerte, aquel fatídico 24 de noviembre de 1991. Tenía cerca de mil kilómetros recorridos y fue comprado por un empresario ruso en una subasta de 2013 por 89.700 euros, cuando las estimaciones de compra no superaban los 13 mil euros.
Según allegados al músico, el Mercedes Benz 420 SEL fue su auto favorito. Lo utilizaba en ocasiones especiales: al ser la versión más grande del modelo, aprovechaba su espacio interior para viajar acompañado aprovechando su máximo confort, en la actualidad esta arrumbado en un valdío londinense.
Mercury compró un Range Rover de 1981, un todo terrero con dos puertas y convertible, mediante Spinney Music, la compañía que compartía con Jim Beech, manager de Queen.
Su primer propietario fue Roger Taylor, un auténtico fanático de los autos, que se encargó de customizarlo.
En honor a los 65 años del nacimiento del músico en la isla de Zanzíbar, Tanzania, bajo el nombre de Farrokh Bulsara , Lotus realizó un homenaje póstumo a Freddie con un fundamento lanzando el Lotus Evora S Freddie Mercury Edition, un ptototipo que se subastó con fines benéficos siendo el capital recaudado donado a una ONG que investigaba avances en la lucha contra el VIH, la enfermedad que llevó a la muerte al genial músico.
El diseño del deportivo vestía la ropa blanca con líneas rojas y amarillas que permanece en el imaginario popular tras el mítico recital de Wembley de 1986. Dos firmas del Freddie Mercury, una en el exterior y otra en el interior, respaldaban la evocación.
Una historia muy especial de una de las figuras más espectaculares del mundo de la música y una de las personas más famosas del mundo.