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FUTBOLISTAS, MUNDIALISTAS Y PILOTOS
Comienza una nueva Copa del Mundo de Fútbol y todo el mundo esta pendiente de la serie de partidos que demandará esta exigencia.
Cada cuatro años se paraliza buena parte del mundo con la competencia más importante del deporte.
Pero el automovilismo y el mundial de futbol en algunos casos especificos van de la mano.
La mayoría de los futbolistas trata de andar con un muy buen auto. Cuanto más exótico y potente, mejor, y tal vez esa adrenalina, ese vértigo en algunos casos los impulsa a seguir compitiendo.
El fiel reflejo de ello es nuestro Mariano Pernía. El "Galgo" de Tandil, merced a su buen rendimiento en el futbol español, se ganó un lugar en la selección española y tuvo el privilegio de jugar el mundial de Alemania 2006 para la escuadra roja.
Luego al retirarse del futbol, debutó en el automovilismo en Trelew ganado en la Fiat Línea Competizione.
Su presente es conocido siendo una de las figuras del ascendente TC2000.
Pero jugadores mundialistas que se dieron el gusto de reprsentar a la escuadra nacional y practicar con el tiempo el automovilismo han sido varios.
Claudio "Piojo" López jugó para Argentina en Francia 98 y una vez retirado de la práctica activa del futbol comenzó a correr en Rally.
"Es la adrenalina de poder acelerar. Yo sigo el rally desde chiquito, con mi familia. Yo tenía las sierras cerca y esa experiencia de vivir un rally desde la montaña es incomparable", comentó el "Piojo" que se dio el gusto de ponerse el casco y acelerar.
También el "Pato" Abondanzieri y Martín Palerno se decidieron por las cuatro ruedas y aunque sea un día pudieron correr en el Top Race.
El "Pato" jugó el mundial de Alemania 2006 con Pekerman como DT y Martín Palermo lo hizo en Sudáfrica 2010 con Maradona como entrenador.
El ex delantero Martín Palermo, máximo goleador de Boca Juniors, y el arquero Roberto Abbondanzieri, también antiguo jugador boquense, lograron ver la bandera a cuadros al debutar en una carrera de la Top Race Junior en el autódromo de Buenos Aires, hace algunos años.
Y el caso más resonante fue de un Campeón del mundo con Francia precisamente en Francia 1998.
El golero Fabien Barthez siempre fue un excéntrico portero de fútbol. Campeón del mundo en 1998 y de Europa en 2000 con Francia como palmarés de referencia, se retiró del deporte del balón en 2007. Apasionado de los autos y las carreras, desde entonces centró su vida en el automovilismo. Tanto, que decidió dedicarse a ello profesionalmente.
Comenzó a competir enseguida, en 2008. Lo hizo en la Porsche Cup de Francia. Un año más tarde pasó a disputar dos carreras del Campeonato GT de su país con un Dodge Viper de la clase GT3. En 2010 repitió la experiencia participando en tres grandes premios y llegando a subir al podio en una de las seis carreras.
Tras dos años de pruebas, pasó a disputar el campeonato completo, esta vez a bordo de un Ferrari F430 del equipo Sofrev ASP. Su progresión fue en aumento, pues logró el título de mejor rookie -novato- del año. el francés demostró desde el comienzoo que con las manos sabía hacer algo más que atajar. Su carácter ganador le sirvió para lograr varias victorias y podios.
En 2012, esta vez con el Ferrari 458 Italia, logró un triunfo -en el circuito de Navarra- y tres subidas al cajón. Un año más tarde, en 2013, realizó su mejor temporada del campeonato. Se llevó el título con dos victorias y seis podios. Además, para completar su gran temporada, ganó dos carreras en la clase amateur del Campeonato FIA GT.
Sin embargo, su verdadera obsesión fueron las 24 Horas de Le Mans. Participó en 2014 en la categoría LMGTE Am a bordo de una Ferrari, siendo 29°.
Quedó tan enganchado a la competición que se embarcó en un proyecto junto a su compatriota y ex piloto de Fórmula 1 Olivier Panis. Ambos fundaron el equipo Panis-Barthez Competition para la última edición, la de 2016, en la categoría LMP2, la de mayor nivel a la que puede aspirar un equipo privado.
Junto a sus dos compañeros obtuvo el duodécimo puesto en la general y el octavo dentro de su categoría.
Fútbol y automovilismo dos deportes que para algunos deportistas mundialistas fueron de la mano.