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“Hermanito, este circuito no es para chambones”
Lo dijo Juan Manuel Fangio en la Revista Automundo Nro. 276, publicada el 19 de Agosto de 1970.
La revista especializada Automundo, en su publicación número 276 – 19/8/1970- en un artículo que lleva la firma del periodista Jorge Luis Mitri hace referencia, en ese momento, al estado de construcción del Autódromo de Balcarce.
En esa nota, el Intendente de Balcarce, Capitán de Infantería retirado Juan José Mare cometó: “Cuando en 1968 se corrió la Balcarce-Lobería y dejó como saldo una serie de accidentes graves, que aún hoy se recuerdan, pensé que las cosas no debían seguir así. Mantuve una entrevista con Fangio y allí mismo nos pusimos a reactivar una idea que tenía hace algún tiempo: Construir un autódromo. Pero esto entraba en los planes de desarrollo económico del municipio. No se trataba de hacer un autódromo solo para que allí se disputen carreras. No nos interesa, ni queremos, diez autitos en la pista únicamente. No es para esos fines que se emprende una obra de tal magnitud. Deseamos que sea un centro de turismo integral. Allí ubicaremos el mejor motel de Balcarce, el mejor restaurante, la mejor pileta de natación, los mejores lugares de diversión. Además, se hará un museo del automovilismo, estarán los autos de Juan Manuel Fangio, que fue uno de los propulsores de la obra, los de Juan Manuel Bordeu, Eduardo Casá….servirá para que, aunque no se hagan carreras, la gente tenga un lugar de esparcimiento, que cualquiera pueda concurrir con su familia”.
Claramente, los proyectos del por ese tiempo intendente de Balcarce eran amplios, ya que además en esa publicación comentó una situación que ya le causaba develo: “Realizar una fiesta anual del automovilismo argentino. Con desfiles, globos, bandas de música. Un espectáculo que nunca se hizo todavía. No, el autódromo no va a ser una obra estática que abrirá sus puertas solamente para correr, tendrá otras actividades”.
En otro párrafo, cuenta el artículo que para la realización de la obra se contrató al Ingeniero Romano Petrini a quien se le delegó el diseño y construcción del escenario. Petrini no era ningún improvisado ya que tenía como antecedente la realización del autódromo El Zonda, lugar donde lo conoció Juan Manuel Fangio. Es de allí que el autódromo Fangio guarda algunas reminiscendias con el sanjuanino: el rulo, los diferentes niveles de pista y sectores veloces combinados con los de manejo puro.
La dirección de la obra recayó sobre el Ingeniero Eduardo Roquez, que juntamente con la empresa que representaba, acreditaban una notable experiencia sobre trabajos realizados en el autódromo de Nueve de Julio.
Con relación a Juan Manuel Fangio, que seguía de cerca el proyecto, con su incuestionable ingenio decía: “Hermanito, este circuito no es para chambones”.
Fangio además de aportar ideas trabajó para allanar el camino, solicitando entre tantas cuestiones la colaboración económica a YPF a cambio de publicidad en el autódromo.
Sobre el final, vale recordar una de las tantas anécdotas contadas por Juan Manuel Fangio:
“Una vez vinieron a verme unos europeos. Era después de mis primeros escarceos en el Viejo Mundo. Me pidieron que les mostrara alguna característica de la ciudad. Los llevé a la sierra. Pasaron muchos años desde entonces. Parece mentira, pero si volvieran ahora, también tendría que mostrarles el mismo lugar…”
Foto: Gentileza Osvaldo Carrascosa
