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Inolvidable recuerdo para Rafaela, hoy 52 años de las "300 Indy"
El 28 de febrero de 1971, el campeonato oficial de la categoría americana Indycar comenzó en el óvalo rafaelino.
La historia comenzó durante el mes de Junio del año 1970, cuando el Dr. Virgilio Márquez, ex integrante de la CD de Atlético Rafaela, al regreso de un viaje que realizó para presenciar las "500 Millas de Indianápolis" informó a sus pares de Comisión Directiva sobre todo lo conversado con autoridades del USAC y de esa forma contemplar la posibilidad de realizar una carrera en Rafaela con la categoría Championship.
Los inscriptos para la gesta concretada en Rafaela fueron: Al y Bobby Unser, Joe Leonard, Mike Mosley, Loyd Ruby, Dick Simon, Jim Malloy, Rick Muther, Lloyd Mon Ruby, Cale Yarboroung, Bentley Warren, Bill Simpon, Tom Bigelow, Gary Bettenhausen, Anthony J. Foie, Dave Strickland, Roger Mc Cluskey, John Mahler, Dee Jones, Swede Savage, Ludwig Heimarath, Karl Busson y el único piloto nacional, Carlos Alberto Pairetti, que manejó un Volstedt Ford Turbo de la escudería de Dick Simon.
El viernes 26 de febrero se concretaron las pruebas de clasificación donde Lloyd Ruby aprovechó el final de la tanda de clasificación para quedarse con la pole, marcando con el Mosgoose Ford Turbo a un promedio de 278,675 km/h.
El domingo, con más de 30 grados de temperatura y amenaza de lluvia, se pusieron en marcha las "300 Indy", y se desarrollaron dos series.
La primera batería fua ganada por Al Unser con el Colt FordTurbo con un registro a 269 km/h. En la segunda también venció el prestigioso Unser a 240 km/h.
Solo se produjo un accidente y fue en la segunda serie en que se despistó Bentley Warren.
Carlos Pairetti se ubicó en la novena posición, coronando una excelente tarea para el público de Rafaela que colmó el histórico óvalo de la "Perla del Oeste".
Cuentan que después de la competencia, Al Unser aguardaba con serenidad el momento de la premiación. Lejos había quedado aquel hombre de coraje desbordante que no había tenido rivales en el mediodía de una jornada memorable, ratificando su condición de número 1, ese que solamente pintan los campeones y que lució con orgullo el natural de Albuquerque en su Colt turbo Ford.
Henry Banks, el comisionado del USAC que se constituyó en el nexo más frecuente con la dirigencia de Atlético, fue el encargado de premiar a Pairetti, antes de que Eduardo Ricotti, el presidente del Club local, haga lo propio con el ganador Al Unser, que lo recibió acompañado por su madre Mary.
Hubo tiempo, además, para realizar el anuncio más esperado: la disputa de la segunda edición de las 300 Indy. La realidad indicaría lo contrario. Diferentes cuestiones, no pudieron hacer realidad ese deseo. Pero el esfuerzo de los locos soñadores de aquel tiempo valió la pena.