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Inusitado interés por una Ferrari incendiada
Los vehículos de colección no solo son una pasión para los entusiastas del automóvil, sino también una buena fuente de ingresos. Esto explica como algunos de ellos, seriamente dañados o golpeados, se venden a buen precio.
Pero, ¿quién estaría dispuesto a pagar unos 50 mil dólares por un automóvil quemado casi por completo? Especialmente porque esta suma no fue impuesta por el propietario del auto, sino que es una de las ofertas recibidas en la subasta del sitio de Copart.
Por lo visto, para los fanáticos de Ferrari, todo tiene un precio.
Los restos de un auto deportivo producido por la empresa italiana en 1983 generó un interés extraordinario en las redes sociales al anunciarse públicamente la subasta pública de la empresa especializada norteamericana.
Ante el asombro general, el auto ofrecido on line durante los últimos días de noviembre, fue subiendo su cotización hasta alcanzar los 50 mil dólares, según publicaron diversos medios especializados.
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El automóvil en cuestión es una coupé BB512 producida en 1983, perteneciente al último lote fabricado de este modelo, y exhibe claramente su número de serie, el 43723, que según se evidencia en las fotos publicadas no fue consumido por el fuego.
El auto se incendió justo detrás de los asientos, donde va instalado el motor de 12 cilindros. La consecuencia del fuego hizo deformar la suspensión trasera, mientras el interior y todas las piezas plásticas de la unidad fueron consumidas por las llamas.
Las ruedas, el techo, la parte frontal del chasis, las puertas, los paneles de carrocería frontales y la mayor parte de los componentes mecánicos situados desde el parabrisas en adelante podrían ser reutilizados tras someterlos a trabajos de reconstrucción.
Es posible también que algunos elementos del tren delantero pudieran usarse de manera parcial o total, pero en opinión de los expertos “incluso a un precio de 50 mil dólares, el costo de reconstruir este auto claramente excede el valor que tiene una unidad del mismo modelo y año, totalmente funcional”.
La cotización causó asombro por el estado del auto en sí, sobre todo porque “se trata de una unidad cuya historia no está asociada a ningún piloto de automovilismo o personaje famoso”.
La Ferrari Berlinerta Boxer, o abreviado BB 512 fue la primera Ferrari que propuso motor central y fue la evolución del 365 GTB/4 de 1973. Se produjeron un total de 929 unidades en Maranello entre 1974 y 1983, antes de ceder su espacio en la gama a una evolución con nueva carrocería externa denominada Testarossa.
