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La Fortaleza de Berta, medio siglo de magia
El emblemático centro de desarrollo de Oreste Berta cumple 50 años: Medio siglo de La Fortaleza, lugar icónico del automovilismo y la ingeniería en general. Porque todo lo que esté relacionado con motores, aerodinámica y con la optimización de elementos, recursos y sistemas es una obsesión para Berta, el máximo referente del automovilsimo nacional.
Nacido en Rafaela, en al provincia de Santa Fe, en 1938, el proyectista, tras su fantástico paso por IKA Renault, fundó Oreste Berta SA, empresa que se dedicó al desarrollo y proyectos vinculados a motores y automóviles de competición. Y si bien la compañía nació en 1968, el lugar emblemático se gestó el 10 de abril de 1970, en Alta Gracia, Córdoba. Con el tiempo, ese “templo” de la sabiduría se lo conoció como “La Fortaleza”, en las afueras de Alta Gracia.
“El Mago”, como se lo denomina a Berta en el ambiente automovilístico, como una simpleza por todos sus logros y conocimientos, comenzó con la construcción de autos de carrera a mediados de los años 60, cuando las técnicas, tecnología y materiales disponibles enfrentaron cambios radicales. Fue allí cuando la preparación artesanal dio paso a la ingeniería y la intuición al método científico.
Berta se especializó desde La Fortaleza con la investigación, experimentación y evolución en el campo de la industria automotriz. Ese lugar ahora es el epicentro de una ingeniería de avanzada, dedicada al diseño, fabricación de motores de competición y asistiendo a la industria automotriz, petrolera y aeronáutica.
La Fortaleza es un centro de desarrollos y ensayos para el automovilismo y la industria automotriz, montado en un predio de 14 hectáreas donde se cuenta con un Circuito de Pruebas propio y la Academia formativa de jóvenes pilotos de competición.
Berta fue distinguido con tres títulos Honoris Causa, otorgados por las Universidades Nacionales de Córdoba, San Juan y la Tecnológica Nacional.
Berta se destacó en el mundo de la competición con el diseño, desarrollo y construcción de vehículos emblemáticos, como el Berta LR (Sport Prototipo), los Torino de Turismo Carretera a fines de los años 60 y principios de los 70, la dirección técnica de la Misión Argentina de los Torino a Nürburgring, en el TC2000 con Renault, de la mano de la Fuego, el equipo Ford oficial, entre tantos otros.
También se destacó con proyectos vinculados al automovilismo internacional, como por ejemplo la Fórmula 1 (equipo Jaguar), entre más trabajos, y los diversos desarrollos para la industria de la aviación.