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La gloriosa historia del 504 #88 de “Pancho” Alcuaz
Francisco “Pancho” Alcuaz es oriundo de Brandsen pero, nació en La Plata ya que en el año 1942, no había parteras en su localidad. Debutó en karting, destacándose en Turismo Carretera, Rally y Turismo Nacional. Ganó cuatro campeonatos. Esta es la historia de su icónico Peugeot 504, auto con el que lograra su primer campeonato (año 1978) y que su familia, entregó en carácter de préstamo indefinido el 27 de Julio de 2013 al Museo Juan Manuel Fangio de Balcarce. “Pancho” Alcuaz fue uno de los pilotos en Turismo Nacional que más carreras ganó representando a la marca francesa de manera particular y oficial.
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Tras un tiempo de inactividad "Pancho" Alcuaz retornó en el año 1978 en Bahía Blanca al Turismo Nacional dentro de un equipo creado entre amigos y en una mesita de un bar, literal. La herramienta elegida ésta vez fue otro 504 como aquel del debut triunfal en Salta 1972, pero una nueva versión más deportiva lanzada por Safrar en 1977, el Peugeot 504 TN de 2000 cm3.
Para el arranque del torneo le tocó el número 88, que luego se trasformó en un número místico por naturaleza. A pesar de comenzar tarde, en la sexta fecha de Bahía Blanca precisamente, se las ingenió para causar sensación entre sus pares. Asimismo y con poco tiempo logró ganar 4 carreras casi consecutivas que le permitieron alcanzar la corona tan ansiada desde aquella aparición en el automovilismo grande allá por 1965 con una cupé Chevrolet de TC en Carlos Casares.
Con este auto particular preparado por Juan Carlos "Tano" Tuti y bajo la dirección deportiva de su padrino deportivo Heraldo Menduiña, "Pancho" le ganó a los equipos oficiales y a los mejores pilotos de esos años en Buenos Aires, San Juan, Las Flores y Río Cuarto mostrando un ímpetu propio de un principiante, pero con la definición y firmeza de un experimentado. Fue ésta su primera consagración nacional. Esta hazaña lo catapultó a los primeros planos inmediatamente.
En homenaje a este coche simbólico y a su piloto tan destacado fue que dos de sus hijos Marplatenses, Martín y Mariano Alcuaz junto a uno de sus primos de Brandsen Manuel Alcuaz, decidieron hacer una réplica para donarla luego al Museo Fangio.