Turismo Carretera
La palabra del campeón del Turismo Carretera
El Turismo Carretera ya conoce a su campeón 2017 y es, por segunda vez, el arrecifeño Agustín Canapino, quien avanzó desde el 11° lugar hasta la cuarta colocación en la final que se disputó en La Plata y desató la locura de todo su equipo y la de todos los hinchas de Chevrolet que se acercaron hasta el “Roberto Mouras”. Escuchá al campeón en el siguiente video.
“Primero me gustaría decir gracias. Gracias a Guido, a Nancy Fontana y a Mauro que en ellos pensé para que me den fuerzas. A Mauro que lo voy a ir a visitar esta semana o la otra porque seguro hizo fuerzas. Además le quiero agradecer a mi viejo, a Fernando García, a todos los que hacen esto posible”, explicó un agradecido Canapino.
LEER MÁS: Los sobrepasos de Canapino que valieron un título
También, el flamante campeón del Turismo Carretera, relató cómo vivió el despiste que protagonizó en la primera tanda de clasificación: “El viernes se me vino el mundo encima, estaba muy triste. Pero bueno me sirvió para saber que uno nunca deja de aprender, de que uno siempre tiene algo para mejorar y no sentía presión, no sentía nervios, quise hacer la vuelta de mi vida y no me salió. Con la mala suerte de que al otro día hacía más calor y la pista estaba más lenta. Parecía que tenía todo en contra pero traté siempre de mantener la calma, no irme de mi foco y saber que el automovilismo es así, de que nada está perdido hasta que se baja la bandera”.
Además, a la hora de preguntarle sobre las sensaciones a la hora de correr esta última fecha del año, dijo: “Es imposible de explicarla. Cada vuelta me iba auto alentando en las rectas porque después en cada frenaje, en cada rebaje trataba de que sea lo más perfecto que podía e ir lo más rápido posible sin recalentar el auto, jugar mucho con la aerodinámica que es fundamental”.
LEER MÁS: ¡Canapino bicampeón del Turismo Carretera!
Por último, el arrecifeño argumentó cuál fue la superación más difícil de todas las que realizó en carrera: “El sobrepaso más difícil fue el último y el de Facundo Ardusso porque el de Ardusso no podía equivocarme porque era el rival del campeonato, no lo podía perjudicar, había que ganar en pista como corresponde y tenía que pasarlo dejando todo, sin sacarlo afuera, pude aprovechar la aerodinámica para dejarlo sin carga y pasarlo. Con Ruggiero me dejó un espacio muy chico y metimos la trompa para pasarlo que obviamente en buena ley me la hizo difícil”.