Opinión
LEDESMA DEMOSTRÓ QUE EL TALENTO NO ENVEJECE
Christian Ledesma con sus 42 "pirulos" a cuesta demostró que en el automovilismo, con conducta, actitud, y un buen auto por supuesto, se puede pelear y ganar.
Al ganar ayer la primera carrera del TC en el autódromo de Viedma, Rio Negro, Ciudad que en algún momento se pensó para que sea la Capital Federal de la Argentina en 1983 por el entones Presidente Raúl Alfonsín, dejó bien en claro que el automovilismo se puede ser protagonista y que el talento no envejece.
En una jornada con mucho calor, con ditintas situaciones de carrera que obligaron a neutralizarla, con aguerridos pilotos que presionaban desde atrás, Ledesma manejó a la perfección sin fisuras.
Concentración, garra, aguante y consistencia para llevar un muy buen auto que le entregó el equipo Las Toscas, que por otra parte es uno de los más lindos en su decoración.
Esta victoria de Ledesma, como en su momento la del Gurí, Ortelli y Silva nos da la pauta que se puede correr de igual a igual con los más pibes, que en buen número y afortunadamente se vuelcan a las categorías más importantes y muestran su buen potencial.
Christian se ha caracterizado siempre por su responsabilidad para encarar un proyecto y la seriedad con que se sube a un auto de carreras. Se lo ve acompañando y enseñando a sus hijos que han comenzado en el karting y muchas veces aconsejando a pilotos más jóvenes que se le acercan a pedirle algún consejo.
Rápido e intuitivo a la hora de poner un auto en pista e implacable cuando tiene el auto para defender la punta como lo hizo ayer en Viedma.
Aquel muchacho que fueron a buscar José Luis Linghieri y Christian Avila a un hotel en Mar del Plata para ofrecerle el auto cuando parecía que su carrera se terminaba, Darío Ramonda en su momento para que se suba al Chevrolet de TC2000, el equipo Haz con Hidalgo y Massas, Sergio Polze y en esta última etapa el equipo Las Toscas que confió en sus condiciones y lo puso nuevamente en el tapete, no se equivocaron.
Ledesma les devolvió la gentileza con su talento, que por lo visto sigue intacto, a pesar de que aquel pibe que empezó en la Fórmula Honda y al cual el que suscribe le entregó la licencia de la CDA en una carrera del autódromo de Bs. As. del 95, ya tenga 42.
Campeón de TC y TC2000, uno de los más ganadores en actividad en las pistas argentinas. Ganó en todo lo que corrió, o casi todo. Un excelente deportista y por sobre todo un gran tipo.
Por todo esto más que merecido triunfo, un triunfo que vale por diez.