Otras
Maradona: automovilismo y homenajes al ídolo eterno
Diego Maradona dejó su estilo y marca en el verde césped pero, también, en el mundo motor.
Hoy 30 de octubre, Diego Armando Maradona estaría cumpliendo 64 años. El mejor futbolista de todos los tiempos, pero que además de amar a la redonda también tenía un costado fierrero que va desde la recordada Ferrari negra hasta ser navegante en el Turismo Carretera.
A bordo del Ford Falcon de Oscar Aventin en 1991, Maradona fue el acompañante en el autódromo de Buenos Aires. Se subió al podio en esa oportunidad, lo que fue su primera experiencia con el mundo motor. “Nunca olvidaré aquellas vueltas en el TC. Me pegué un susto bárbaro. Parecía que nos pegábamos en una curva. Me di cuenta que era la forma de encararla. Y ahí me tranquilicé. Al sentarme como acompañante me dí cuenta de lo mal que uno maneja”, aseguró el ‘10’.
Además de haber llegado al entrenamiento de Boca al volante de un camión y seguir algunas carreras del TC, “Pelusa” también tuvo la posibilidad de ser navegante en el Rally, nada más y nada menos del multicampeón mundial Sebastian Loeb, algo que tambien pudo hacer con su amigo Gabriel Raies en la ruta cordobesa.
La Ferrari negra de Maradona
Por último, es siempre buen momento recordar la cómica anécdota de Diego Maradona con su representante Guillermo Coppola y el entonces presidente del Nápoli, Corrado Ferlaino. En aquel momento (1987), la marca del “Cavallino Rampante” solamente hacía sus autos en color rojo, pero Maradona, reciente campeón del mundo en México 1986, quería algo diferente, exótico y que sabía que solo él podía tener, o casi. Por eso encargó una Ferrari Testarossa negra, algo similar había hecho Sylvester Stallone, pero que no fue del agrado de Diego porque ¡no tenía estéreo!.
"Valía 430.000 dólares. Le pasé el doble del gasto y le agregué 130.000 de la pintura. Ferlaino terminó aceptando porque le prometí que iba a recuperar su dinero con un amistoso. Nos subimos los dos y (Maradona) empezó a mirar para todos lados. Le digo ‘¿qué pasa?’. ‘¿Y el estéreo?’, pregunta Diego. Le digo ‘¿cómo el estéreo? No tiene estéreo… Es un auto de carrera, no tiene estéreo, no tiene aire acondicionado, no tiene nada’. Y me dice ‘bueno, entonces que se la metan en el cul...´. Ferlaino no lo podía creer...", rememoró Coppola en TyC Sports.