Top Race
Marcos Di Palma probó su Top Race pensando en el regreso
El arrecifeño busca estar presente en la próxima fecha del TopRace V6 y para ello empezó una etapa de preparación girando este miércoles en el circuito 8 del autódromo porteño.
Durante a jornada de este miércoles Marcos Di Palma desarrolló una intensa jornada de pruebas sobre un auto de su propiedad en el autódromo “Oscar y Juan Gálvez” de la ciudad de Buenos Aires. La variante número 8 fue la elegida para que el carismático piloto arrecifeño vuelva a subirse a un auto de competición ocho años después de su última competencia de manera oficial.
Marcos posee un auto que es de su propiedad y fue el que acondicionó para realizar una prueba que contó con más de 50 vueltas al circuito con la firme intención de volver a tomar esa intima relación que todo piloto debe tener con su auto para poder ser competitivo. Además, “Marquitos” necesitaba volver a sentir la adrenalina y esas sensaciones incomparables que significan estar al mando de un auto de carrera. “Hace ocho años que no me subía a un auto de competición así que tenemos que seguir probando ya que me invitaron para correr la próxima competencia con pilotos invitados del TopRace V6 y la verdad que no quiero subirme para hacer un papelón. Quiero saber donde estoy parado y como me siento” sostuvo Marcos. La idea tanto de Di Palma como de la gente que lo acompaña en esta idea es volver a girar la semana entrante para continuar en este capino de readaptación. “Vamos a seguir probando y seguramente la semana próxima estaremos girando nuevamente para ver como me encuentro con el auto y ahí decidir si puedo aceptar la invitación o no”.
“Tenemos que seguir girando por que hay pilotos que van muy rápido y la categoría esta muy competitiva. Hoy estuvo girando Kevin Filippo y la verdad que van muy rápidos los chicos” aseguraba entre risas y bromas Marcos. “La verdad que las ganas están y siempre están y yo tengo que seguir girando para tratar de volver a encontrarme con el auto nuevamente. Yo nunca me retire, solo me tome un año sabático y después pasaron 12 años sin correr” asegura Marcos con su particular sentido del humor.