TC2000
Matías Rossi: De preocupado a preocupar
Rossi, en la previa, no se sentía ganador por el rendimiento de su auto. Estaba preocupado. Hubo una reacción, ganó, y terminó preocupando a sus rivales
A medida que iban pasando las actividades previas del Súper TC 2000 en La Pampa, los análisis que hacía el propio Matías Rossi no le permitían al piloto de Toyota soñar con una victoria. Cuando el viernes por la noche las pruebas comunitarias ya eran historia en el circuito de Toay, Matías mostraba su preocupación. En ninguna de los dos tandas se había podido meter entre de los diez mejores del clasificador. Si bien faltaba mucho camino por recorrer, entre el sábado y el domingo, entendía que no sería fácil acortar la distancia. Pero como decía Juan Manuel Fangio “las carreras terminan cuando cae la bandera a cuadros”.
Sábado de recuperación
El resultado del entrenamiento del sábado ya dejó un tanto más tranquilo a Matías. Su Corolla mejoraba y acortaba distancia. Quedaba sexto y repetía la posición en la clasificación. El panorama ya era más adelantador y se potenció aún más cuando terminó arribando en el quinto lugar la carrera clasificatoria.
Domingo contundente
La prueba de tanques llenos que disputó el Súper TC 2000 en horas tempranas del domingo le permitió a Rossi pulir los últimos detalles de su Toyota. Al finalizar la tanda, y girando en ocho oportunidades al dibujo pampeano, se ubicó en el puesto nueve.
En la carrera todo cambió para mejor. Su largada fue impecable y en los primeros metros pasó del quinto lugar, posición en la que largaba, al segundo. Desde ese momento se encargó de buscar y pasar a Leonel Pernía que era el gran candidato desde que comenzó la séptima fecha. Lo logró. Fue una luz que el de Renault no pudo apagar. Allí se terminó la carrera. Matías Rossi manejó a voluntad y sin ningún tipo de preocupaciones. Solo esperó a que esa bandera caiga rendida sobre el capot de su Corolla como terminó cayendo. Detrás suyo Pernía se defendió muy bien de los ataques de Agustín Canapino y pudo ocupar el segundo escalón del podio. En el último se subió el de Chevrolet.
Para Rossi no fue un triunfo más. Le pintó complejo y terminó siendo tajante. Ganó de manera muy sólida y recuperó la punta del campeonato. El “Granadero” sabe que manteniendo el nivel del domingo está para la lucha firme. También sabe que no hay que desesperarse porque todo puede cambiar. El fin de semana fue el claro ejemplo. Comenzó preocupado y terminó preocupando a sus rivales.
