Fórmula 1
Michael Schumacher piloto rojo corazón de plata
La temporada de 1999 no tuvo final feliz para la escudería Ferrari, por lo menos en el campeonato de pilotos.
El 31 de octubre de ese año, Mika Hakkinen, lograba su segundo título mundial y dejaba una vez más a Ferrari sin poder cortar una larga sequía.
El rival del finlandés sería Eddie Irvine compañero de Michael Schumacher en el "Cavallino Rampamte".
El alemán no había podido pelearle el campeonato a Hakkinen por aquel accidente en Silverstone, que lo paró por tres meses, con una importante fractura en una de sus piernas.
Schumy volvió para los últimos dos Grandes Premios y ya se sospechaba que sus intenciones no eran las de ayudar a su compañero irlandés para que sea Campeón.
Estos rumores y dudas se confirmaron la noche posterior a la definición del campeonato, cuando el germano, fue "escrachado" en una fiesta, donde había varios integrantes del equipo McLaren, celebrando la consagración de Mika.
Schumacher bailaba y abrazaba a varios mecánicos de las "flechas plateadas" y en especial a su coterráneo Norbert Haug, Director Técnico de Mercedes Benz.
El ex director deportivo de Benetton Flavio Briatore, consideró "fuera de lugar" la presencia de Schumacher en la fiesta de McLaren, lo que fue la gran polémica de aquel día.
La asistencia de Schumacher a esa celebración sorprendió también a la prensa alemana. "Schumy pierde y se ríe", tituló en primera plana el popular Bild, que se pregunta si Schumacher "dio verdaderamente todo" ese domingo en Suzuka.
Una semana depués en Vallelunga Ferrari festejó la,obtención de la Copa de Cosntructores ante 20.000 hincha italianos ovacionaron a los pilotos pero había banderas en contra del piloto alemán.
Esas banderas decían:
"Schumacher piloto rojo corazón de plata".
"Schumy esta no es tu fiesta"
A fin de año Irvine se fue de Ferrari pasando a Jaguar y fue reemplazado por Rubens Barrichello.
Ante la llegada del brasileño, Schumy, expresó:
"Me voy a llevar bien con él, porque no tiene una vida alocada como la de Irvine".
Por supuesto todo quedó en el olvido con los cinco títulos consecutivos que el alemán le dio a Ferrari, por lo que los "Tifosi", dieron vuelta la página.
También quedó claro que el siete veces Campón del mundo quería ser él, el que quedara en la historia por darle un título después de 21 años a Ferrari.