Fórmula 1
MURIÓ EL PILOTO DE LA “MALA SUERTE”
En el ambiente de la Fórmula 1 fue considerado como el piloto de la “mala suerte”, ya que pese a su gran talento conductivo, jamás pudo lograr una victoria en los 96 Grandes Premios que disputó. Christopher Arthur Amon murió a los 73 años en Nueva Zelanda y su carrera deportiva quedó signada por el infortunio por no haber obtenido éxitos y, obviamente, un título mundial.
“Si fuese enterrador, la gente ya no se moriría”, sentenció Mario Andretti en su momentos, con una frase que signó a Amon. Su talento llamó la atención rápidamente. Las actuaciones en su país llamaron la atención del piloto de F.1 Reg Parnell, que era director deportivo del equipo Aston Martin, y lo llevó a Europa a competir, en 1962. Al año siguiente, debutó en la máxima categoría, pero con el pie izquierdo: en el primer compromiso, en Mónaco, a su compañero Maurice Trintignant se le rompió el Lola y debió ceder su máquina.
El resto de la temporada estuvo marcada por la mala fortuna, con cuatro abandonos en seis carreras y un accidente en Monza en el que se rompió tres costillas y lo marginó de las siguientes carreras. En 1964 logró sus primeros puntos con el quinto puesto en Zandvoort. Uno de los hechos más importantes de su paso por la F.1 fue su participación en el debut del equipo McLaren. Si bien en ese año, 1966, sólo finalizó un GP, celebró una gran victoria: ganó las 24 Horas de Le Mans junto con Bruce McLaren con un Ford GT40.
Pasó por Ferrari, pero en el viaje a Brands Hatch se accidentó en la ruta. Sin embargo, se salvó de la tragedia Lorenzo Bandini se mató en Mónaco, Mike Parkes se rompió las piernas y Ludovico Scarfiotti se retiró, por lo que quedó solo en el equipo italiano. Así logró su primer podio, ni más ni menos que en Mónaco. Su talento lo demostró al ganar las 24 Horas de Daytona y los 1000 km de Monza. Pero la F.1 se le negaba.
En 1970 se despidió de Ferrari y fichó para March, equipo con el que consiguió tres podios. Pero la relación fue breve y las dos siguientes temporadas las disputó con Matra, equipo con el que consiguió sólo dos podios durante ese periodo, los últimos de su carrera en Fórmula 1.
Estuvo en la F.1 hasta 1976 y fue piloto de su propio equipo. Amon logró 11 podios, 5 poles, 3 récords de vuelta y 83 puntos. Todos coincidían que ese palmarés no se ajustaba a su talento.
Ron Dennis, presidente y CEO de McLaren, publicó un comunicado tras conocerse la muerte de Amon: "Fue con profunda tristeza que me enteré de la noticia esta mañana, que Chris Amon había fallecido. Chris disputó 96 Grandes Premios, pero no ganó ni uno de ellos, y es seguro decir que él era el piloto más grande que nunca ganó una carrera en el más alto nivel. Estuvo cerca de ganar, pero siempre parecía que la suerte se acababa antes de ver la bandera a cuadros".
Dennis agregó: "Sin embargo, ganó en Le Mans con un poderoso Ford de 7 litros hace exactamente 50 años, su copiloto, fue su amigo y compañero de kiwi, Bruce McLaren, cuyo nombre todavía adorna el equipo al que he dedicado mi vida laboral. No he visto a Chris desde hace muchos años, pero, aún así, tengo recuerdos muy gratos de él, y de hecho yo lo describiría como uno de los hombres más agradables que he conocido en mi carrera. Por todas estas razones, quiero aprovechar esta oportunidad para dar las condolencias en nombre de los 3300 integrantes de la familia McLaren y amigos de un gran neozelandés, un verdadero caballero, y uno de los pilotos más rápidos que alguna vez existió. Puede descansar en paz", concluyó Dennis.