Turismo Carretera
No fue la definición más ajustada del TC
La definición del Turismo Carretera en La Plata fue tremenda. La expectativa se mantuvo hasta la bandera a cuadros para determinar quién se quedaba con la corona 2017. Finalmente fue Agustín Canapino (Chevrolet) el nuevo monarca de la categoría, que tras arribar en el cuarto puesto, sumó 216.25 puntos, contra 216 de Facundo Ardusso, que con el Torino llegó en el 10° lugar.
Los simpatizantes, de uno u otro piloto, o de una u otra marca, aguardaron con una tensión inigualable esa resolución. Sin embargo, el historial del Turismo Carretera indica que no fue el certamen más ajustado en los 80 años de existencia de la categoría más añeja del mundo que está en actividad.
En 1975 se produjo una definición más ajustada aún. Tan cercana que los dos mejores pilotos, al menos los que más puntos sumaron, quedaron igualados en 134 unidades. En aquella temporada, Héctor Gradassi se quedó con la corona, la tercera de las cuatro que cosechó en el TC (1972 y de 1974 a 1976) por obtener cuatro victorias en el año, contra las tres logradas por quien también había alcanzado los 134 puntos: Jorge Recalde.
Gradassi comenzó la temporada con el pie derecho, ya que se impuso en la fecha inicial, en Veinticinco de Mayo, el 30 de marzo de 1975, y luego se impuso en la Vuelta de Salto, la de San Miguel del Monte, y en Pergamino.
En tanto, Recalde se impuso en la Vuelta de Tandil, en el autódromo de Buenos Aires y en el Gran Premio (ganó en 3 de 4 etapas). El gran piloto que luego se destacó en el rally, había asombrado en el TC al ganar en su debut el año anterior, el 6 de octubre, en Olavarría.
La definición era con el Gran Premio, que comenzó y terminó en Paraná, con vértice en Posadas. Según testigos de aquella época en la que dominaba el equipo oficial Ford, parecía que todo estaba dado en favor de Juan María Traverso, aunque un espectacular despiste en la primera etapa dejó todo librado para Gradassi. Sin embargo, Recalde tuvo un desempeño formidable para ser referente en la última prueba del año, aunque no le alcanzó para el título.
En la foto que publicó RM Prensa, relevado conjuntamente con Historia TC, se observa el campeonato, empatado en la vanguardia aunque se definió a favor de Gradassi.
El historial del TC también arroja que hubo otros certámenes definidos de manera ajustada. En dos ocasiones se resolvió por apenas un punto: en 1959 Rodolfo de Álzaga logró su único título de TC con 49,5 unidades, contra 48,5 de Juan Gálvez. El Gran Premio lo ganó De Álzaga con un tiempo de 30h44m53s, mientras que Juan Gálvez fue segundo a 1h25m1s.
En tanto, en 1991, Oscar Aventin se llevó la corona al aventajar por un punto a Oscar Castellano, que en la fecha final de la temporada se pronunció con el alejamiento de la actividad como piloto. Los dos candidatos competían con Ford, mientras que en tercer lugar también lo disputaba Osvaldo Morresi (Chevrolet).
Estos son los casos más ajustados en cuanto a definiciones en la historia del Turismo Carretera. Hay una salvedad: el último, entre Canapino y Ardusso, se ejecutó bajo la resolución de Copa de Oro o Playoff, que empareja a los candidatos en las últimas fechas para desarrollar un mini torneo dentro del campeonato general, lo que permite que los candidatos lleguen más ajustados a la definición, contrariamente a lo que sucedia cuando los certámenes se resolvían tradicionalmente con la sumatoria general del calendario.