Rally
"No pensaba que este año se iba a dar así"
Dos títulos en dos años. Nada es casualidad. Desde su regreso al Rally Argentino el santiagueño Pablo Peláez consiguió obtener el cetro de la clase RC5 en el 2015 y en esta temporada ya se aseguró la corona de la Junior Copa Elaion. "Se trabaja mucho para esto. Vengo de lograr cinco títulos en el Sudamericano y de tener años muy buenos. Desde el 2003 que no competía en el Argentino y apostamos nuevamente porque sabemos la calidad de autos y pilotos que hay, por su organización... quería darme el gusto de volver. Y mal no nos fue: en el 2015 gané cinco de las ocho fechas disputadas en la RC5 y eso nos dio fuerzas para pasar a la Junior, donde nuestras estadísticas son similares", destacó.
Con el Ford Fiesta atendido por el Quattrocchio Rally Team y navegado por Nicolás Capurro, Peláez ya llegó a cinco éxitos en esta temporada (Cutral Co, Catamarca, La Manzana, Tucumán y Villa Dolores) y se adueñó del campeonato de manera anticipada. "Tarea más que cumplida. No pensaba que este año se iba a dar así. La idea era llegar en las primeras fechas y en la segunda parte del certamen sí intentar ir por más. Se nos fue dando todo y ya en la segunda fecha conseguimos ganar. Hemos trabajado mucho desde el verano con el armado del auto, con mi navegante y con cada uno de los chicos del QRT que dejan todo en la atención de mi auto. Y los planteos de carrera que hicimos con mi padre siempre dieron resultados", contó.
Respecto a la pasada cita en el Valle de Traslasierra comentó: "A Villa Dolores fuimos tranquilos, sabiendo que tenía que llegar. Iba a dejar que se pelearan (Mariano) Preto y (Ricardo) Daparte porque al arriesgar alguno podía llegar a tener problemas; aunque igualmente a mí ser tercero o cuarto también me servía. Pero el sábado la mayoría tuvo inconvenientes; el desenlace fue sorpresivo para todos. De mi parte, llegué al Súper Especial nocturno con 28 segundos de diferencia respecto a (Carlos) Cataldo y se nos rompió el cable del acelerador, aunque el régimen de Súper Prime nos favoreció ya que solo perdimos 20 segundos y ganamos la etapa".
Al momento de hablar de las claves de esta conquista, el santiagueño destacó: "Es un conjunto de todo. Sin el gran trabajo previo, nos hubiésemos podido; al igual que sin la frialdad que tuvimos en algunas carreras. No me considero un piloto rápido, pero sí muy constante, algo que me permitió llegar en cada carrera. Todo suma y todo tiene que ver con todo. Si el auto sale mal desde Santiago del Estero, por más que después tenga la asistencia del mejor equipo, probablemente los resultados no se nos darían. Cuando hubo que ser frío, lo fui; y cuando tuve que acelerar también lo hice. Y muchísima gente puso su granito de arena".
Y entre esas personas, alguien se destaca sobre el resto: "Mi viejo (Eduardo) es mi sombra desde hace 16 años en la parte deportiva. Es el que me apoya, sin él no puedo hacer lo que hago. Es una sensación única tenerlo y verlo al final de cada tramo festejando mi llegada. A esto lo vive y transpira más que yo. Me siento orgulloso de poder devolverle ese esfuerzo con un título, aunque nunca alcanzará para compensar todo lo que me dio. La familia es la primera en estar; algunas sufriendo a la distancia", sostuvo.
Y pese a estar en plena época de festejos, Peláez ya se permite pensar en el futuro: "Voy a trabajar para ver si puedo subir de divisional. Me gustaría competir en la RC2N o en la Copa MR; sería muy lindo. Y si no haré el esfuerzo para seguir en la Junior. Las ganas estarán y el sacrificio se va a hacer".