El Opel Manta fue un icono de las décadas de los 70 y 80, postulándose como una alternativa para todos aquellos que buscaban un automóvil de corte más atractivo y deportivo.
Ahora, la firma alemana quiere hacerle un lugar en su gama de productos eléctricos y contentar así a todos los que extrañaban este auto que vuelve en forma retro convertido en un automóvil 100% eléctrico, pero con unas líneas clásicas que recuerdan al clásico original.
El Opel Manta GSe ElektroMOD es una atractiva reinterpretación del popular clásico alemán que llega con un sistema de propulsión eléctrico, de forma que el Manta se vuelve inmortal, con independencia de poder encontrar recambios para su motor y transmisión o de las posibles prohibiciones de circulación a los coches más antiguos con motor de combustión.
Pero viene cn algo muy llamativo en su frente este concept donde se estrena una especie de gran pantalla que ocupa lo que antes sería la parrilla y que permite a este Opel mostrar distintos mensajes en dicha superficie para comunicarse con el exterior.
Opel se ha querido acordar del Elektro GT, que durante los años 50 del siglo XX estableció distintos récords a nivel mundial entre los vehículos eléctricos, de ahí la grafía alemana “Elektro” en su nombre; mientras que “MOD” es la abreviatura de la palabra “modificación” y también sinónimo de tecnología moderna y estilo de vida sostenible.
En cuanto a “GSe”, la marca quiere representar su naturaleza ecológica, su instrumentación completamente digital, así como su carácter deportivo.
Tendrá este concept un motor eléctrico que desarrolla 147 hp acoplado a una caja de cambios manual de cuatro marchas.
Opel dice que el conductor puede manipular la transmisión o simplemente engranar la cuarta marcha.
Toda la energía se envía al tren trasero.
En cuanto a la batería, esta tiene una capacidad de 30 kWh y ofrece una autonomía de unos 200 kilómetros. El cargador de a bordo es de 9 kW, de forma que se necesitan menos de cuatro horas para completar una carga.
Las llantas son de 17 pulgadas y van montadas sobre unos neumáticos en medidas 195/40 R17 delante y 205/40 R17 detrás.
El interior exhibe lo último en tecnología digital de la marca, con el Opel Pure Panel como protagonista, heredado del nuevo Mokka.
Se trata de dos pantallas integradas y orientadas haciendo el conductor, de 12 y 10 pulgadas que muestran información relevante sobre el vehículo y el estado de carga de la batería.
Otros elementos destacados son los asientos deportivos con una línea amarilla en el centro, el volante de tres radios de estilo clásico, así como el tejido Alcantara.
Si tendrá historia el Opel Manta, un auto muy querido por los alemanes, que en las "24 horas de Nürburgring" es uno de los grandes protagonistas de la historia de esta particular comepetncia de resitencia alemana.
Desde hace veinte años, las 24 horas alemanas cuentan con este participante muy especial que representa el auténtico espíritu de las carreras.
Para entender la importancia del proyecto del Manta, hay que buscar los orígenes. Este proyecto está bajo la batuta de Volker Strycek, piloto alemán que en 1984 se convirtió en el primer campeón del DTM. En toda su carrera en esta categoría no logró ni una sola victoria pero se convirtió en una figura reconocida en el motorsport alemán y a mediados de los 90 se convirtió en un mánager de Opel
Desafortunadamente, a principios de este año, Kissling Motorsport, la encargada de preparar este auto, anunció que dejaba la competición de forma indefinida después de décadas en activo.
Para el Opel Manta B podría haber sido el fin pero el actual propietario del auto, Olaf Beckmann, decidió que la historia tenía que continuar y puso el dinero para estar una vez más en el "Infierno Verde".
El Manta, apodado "Cola de Zorro", está en la clase SP3 para coches por debajo de 2.000 centímetros cúbicos.
Para muchos aficionados, es como un viaje a un pasado que nunca murió. El coche tiene más de 30 años de vida pero Kissling Motorsport lo mantuvo siempre en un estado original que a lo largo de los años ha podido seguir en carrera, rindiendo a buen ritmo y con resultados muy por encima de los que debería lograr, de alguna forma.
En la edición de 2019, el coche sufrió un grave accidente que tuvo al equipo trabajando de forma frenética para repararlo con el objetivo de volver a pista.
Con un futuro poco claro para la escuadra y el coche, todas y cada una de las vueltas que pudieran dar eran un homenaje a la historia de este coche, además de una celebración para pilotos, equipo y aficionados.
El histórico Opel Manta también ha sucumbido a la modernización y a la ecología por lo cual ya está en proceso el auto totalmente eléctrico. No se sabe si será solo un prototipo o finalmente se comercializará en forma continua para los clientes nostálgios.
