TC2000
Peugeot 505 de Coco Fortunato el "león" más mimado
El TC2000 tuvo a mediados de los 80 y la década del 90, una de sus etapas más gloriosas.
No solo por la calidad de pilotos que lo componían, por su grandes competencias, sino también por la aparición de autos que hicieron historia.
Entre aquellos inolvidables coches, quizás un poco más atrás en el pelotón, rodaba una joya mestra ideada por el Ingeniero Heriberto Pronello.
Aparecía en escena el Peugeot 505 de José “Coco” Fortunato, sin dudas el modelo del "León" menos exitoso pero el que más afectos ha cosechado en el público.
Con otros Peugeot 505 también corrieron Hugo Olmi, Alfredo Pisandelli y el último en correr con uno fue Raimundo Patat en 1994, pero el del piloto de la ciudad de Lobos fue el que más perduró, al menos en el corazón de los nostálgicos.
El "Yeyo" era más más pesado que el mínimo reglamentario.
Una ciudad de la provincia de Bs. As, acompañaba afectivamente a ese auto que tenía el apoyo de la famosa peña "Coco pueblas competición".
Al no se un auto con apoyo oficial y al ser un auto de competcición a a vieja usanza los llenaba de orgullo, y ese sacrificio para poder correr en una categoría tan tecnol´gica hizo que el púlico se volacar a ese auto tan particular.
Si bien el auto era pesado el motor era muy potente por lo cual debieron trabajar para las exigencias de frenado, con unas tomas de aire laterales para refrigerarlos.
La suspensión trasera original fue removida, consiguiendo una independiente traída de Francia que pertenecía al modelo 604.
El 505 no obtuvo ningún triunfo en el TC-2000, sin embargo de eso nadie se acuerda y si de aquel incidente que lo marcó para sienre en Mendoza.
"Coco" Fortunato peleó algunos puestos de privilegio, pero la historia lo recuerda cuando el destino, la pelea Traverso /Maldonado, y aquel desafortunado toque en la recta del autódromo "General San Martín" de Mendoza, le jugaron una mala pasada, en su año debut en la categoría.
El amarillo Peugeot 505 había hecho una gran clasificación en la tierra del "Sol y del buen vino", allá por mayo de 1988.
Largando desde la cuarta fila, rápidamente se puso tercero y claramente era el auto para ganar cómodamente la carrera.
Pero en esa pelea entre grandes, Coco fue el perjudicado. Tras un apretada de Yoyo al Flaco, la Fuego queda pasada por afuera en última curva, por lo que ni lerdo ni perezoso Fortunato se metía segundo, pero Traverso se va ancho y para no pegarse contra el guardraill entra abruptamente a la pista sin poder evitar el toque con Coco, que termina dando fuertemente el auto, de cola, contra la protección.
Fue el principio y casi el final de la carrera para el Peugeot, con una rotura tan importante que hubo que construirla nuevamente.
El 505 salió a pista nuevamente con mucho esfuerzo con buenos trabajos parciales como una carrera en Balcarce donde venía despeinando rivales pero tuvo que desertar por un problema mecánico. Indudablemente el revolucionario 505 de Pronello ya no volvió a ser el mismo.
Queda en el recuerdo de los fanáticos este auto entrañable que a hoy en día se conserva intacto.
De vez en cuando Coco Fortunato lo saca en la alguna exhibición, entre alguna carrera zonal.
Junto al Policromático VW de Yoyo Maldonado, la Renault Fuego de Traverso y el Fiat Regatta Vencedor, son los autos más recordados y queridos de lo 40 años del TC2000.