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¿Qué te pasó Luis?
Luis Di Palma es uno de aquellos ídolos entrañables, lleno de historias y locuras. Lleno de salidas divertidas que nos dejaban perplejos a los que tuvimos la suerte alguna vez de entrevistarlo o simplemente charlar de lo que tanto le apasionaba, el auutomovilismo.
Mis comienzos en el periodismo se remontan a octubre de 1982 y esta anécdota no recuerdo bien si fue ese año o al comezar la temporada siguienmte.
Si recuerdo que era una carrerra de TC2000 en el autódromo de Bs. As. y la categoría estaba dando sus primeros pasos importantes con Luis, Traverso, el Profe Del Río, Fernandino, Gayraud, Cocho, Serafini, y varios más.
Era un domimngo lluvioso con Di Palma y Traverso que se miraban de reojo para saber con que neumáticos iban a calzar sus autos. Había un pacto de caballeros de no utilizar los neumáticos entrerrianos Paul para lluvia y si los Fliter. Por aquel entonces los Paul eran más blandos y tenían en condicion de pista húmeda un mejor rendimiento.
El Loco estaba peleando el campeonato con su VW 1500 dorado de 43/70 con el n° 2 en los laterales y sin dudas su gran rival era Juan María y su Ford Taunus preparado por el genial José Miguel Hercég.
Recuerdo que los dos largaban adelante con el Renault de Jorge Serafini detrás. La lluvia se hacía cada vez más frecuente y los autos estaban levantados en la grilla esperando saber que hacía el rival.
Finalmente nadie respetó el pacto y le mandaron las Paul. La carrera creo que fue normal, sin muchas alternativas con no muchos autos en pista ya que la categoría no tenía demasiados inscripstos.
Este periodista por entonces muy joven, con tan solo 21 años, seguía atentamente la carrera de sus ídolos, con cierto nerviosismo, ya que era una de las primeras veces que la veía desde los boxes y encima tenía la posibilidad de reportearlos.
En lo previo, más precisamente el sábado, pude grabar en mi Panasonic a cassette al Flaco, a Luis, a Serafini y no me acuerdo a que otro piloto. A pesar de que no me conocía nadie y trabajaba para un programa de automovilismo modesto, con prioridad al automovilismo zonal, todos me trataron amablemente y me dieron relativa "bola". Contento como perro con hueso nuevo me agrande. Los ídolos me contestaron las preguntas sin problemas. Listo el domingo me hago un festín y el lunes me luzco llevando las notas de todos luego de la carrera.
Esperé la bandera a cuadros, creo que ganó Traverso, no lo recuerdo con exactitud. Si recuerdo que corría el Tano Gava con un Fiat 128 amarillo que había llegado cuarto en la final.
El ídolo de Arrecifes abandonó, por ende ingresó su auto al patio interno de boxes. Esperé que lo suba al trailler y tímidamente con grabador en mano lo encaré para hacerle la nota y que me cuente por qué había abandonó.
La pregunta se caía de maduro y temblorosamente le pregunté: ¿Qué pasó Luis?
Respuesta de un Di Palma serio y con voz firme: "Se me rompió el limpiaparabrisas!!!
La carrera se completó casi sin llover por lo que lo miré, se sonrió se dió media vuelta y se fue, dejándome sin la chance de hacerle otra pregunta. Mucho no entendía que pasaba hasta que miro por debajo de la trompa y ahí entendí. El pequeño motorcito del "milqui" lloraba aceite y un generoso boquete enseñaba sus entrañas.
El Loco me gastó, me dejó dudando y como diciendome: "La próxima no me preguntés otra pelotudez pibe".
Ese era Luis, genial, auténtico y un loco lindo al que se lo extraña cada día más.