Opinión
¿Quién desató el Moño?
Chevrolet no corrió este fin de semana en Córdoba por un problema gemial, una situación que dejó muchas dudas
Un hecho inédito sucedió este fin de semana en el Autódromo "Oscar Cabalén", donde se esperaba una carrera cargada de emociones por la lucha Renault - Chevrolet buscando el título.
Sorpresivamente el viernes nos desayunábamos con la noticia: "Chevrolet no puede traer sus autos por un conflicto gremial de los mecánicos del equipo Pro Racing, quienes atienden los autos del "Moño".
En casi cuatro décadas de automovilismo es la primera vez que yo recuerde una situación así,
Que delegados y representantes sindicales no dejen sacar los autos de carrera de un taller para ir a competir pareciera una utopía, pero sucedió y en este bendito país ya nada sorprende.
Más allá del reclamo gremial, si es justo o descabellado, lo que llama poderosamente la atención es la poca capacidad de resolución de ambas partes para destrabar la desagradable situación.
Por supuesto la ola de versiones llegaron al Cabalén, hasta la locura de pensar que el equipo directamente ya había desistido de seguir compitiendo, teniendo en cuenta que General Motors no seguiría como equipo oficial en 2023, algo que no se confirmó oficialmente pero que se ha convertido en un secreto a voces.
Con todo esto el que perdió no fue Chevrolet, mucho menos Pro Racing, los que realmente perdieron fueron el automovilismo, el TC2000, el público, los pilotos que tenían la ilusión de pelear por un campeonato, y los empleados que posiblemente se queden sin su trabajo.
De aquí en más lo que hay que realmente saber es por qué se llegó a este punto, cual fue el verdadero motivo de esta ruptura, del confllicto, del desplante.
Lo que hay que saber es por qué se desató el "Moño".