Opinión
Santa Fe: callejero por derecho propio
La ciudad de Santa Fe se la sigue jugando. Y cuando decimos eso no hablamos de una persona en particular. Hablamos de la ciudad toda. Desde su intendente, José Corral, hasta el último que pone el granito de arena, son los artífices de llevar adelante un evento como el callejero. Ni hablar de sus vecinos. Más allá que debieron acostumbrase a la invasión de una ciudad deportiva dentro de la suya, saben que la activad que lleva adelante el Súper TC 2000 hace que se ubiquen, como capital, en los primeros planos por varios días.
El efecto que provoca una competencia automovilística va más allá de ver girar autos de competición. El movimiento que genera desde el punto de vista turístico y las miles de personas que se mueven alrededor, de semejante organización, hacen que la economía local se active. Desde una capacidad hotelera casi colmada, restaurantes y bares con muchísimo movimiento, hasta estaciones de servicios y demás rubros generaron, en estos tiempos complejos, un impulso económico más que importante.
Desde esa óptica, la ciudad supo entender lo significativo que era continuar con este clásico. Es aquí donde hay que remarcar, que más allá del cambio de jefes comunales, todos supieron interpretar que dicho espectáculo superaba cualquier ideología política. Es más, cada uno le fue agregando aditamentos para que el mismo fuera creciendo en importancia. La fiesta era y es propia de todos los santafecinos.
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Qué decir de los organizadores
Cuando hablamos de ellos tampoco hablamos de alguien en particular. Una innumerable cantidad de personas trabajan para concretar algo que hoy es casi imposible hacerlo sin la experiencia adquirida. El Súper TC 2000 sigue apostando a un evento que traspasa la barrera de lo acostumbrado por nuestro ambiente. Ellos fueron puliendo detalles y siguieron caminando más allá de las complejidades. Es obvio que para lograrlo no se puede estar solo y es por eso que detrás de escena hay mucha gente. El municipio con todo su despliegue, apoyos provinciales, empresas que se siguen sumando, la CDA del Automóvil Club Argentino, Bomberos, Policías, cuerpo de Banderilleros, la gente de la televisión, los equipos con todos sus mecánicos que hacen un esfuerzo descomunal, los pilotos, el apoyo del periodismo y muchos más. Entre todos se logra que el callejero siga vigente y no nos lleva a imaginar un calendario sin esta fecha.
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Un párrafo aparte, y muy especial, merece la gente. Una vez más los fanáticos del automovilismo, y los no tantos, demostraron que son ellos los que generan la buena presión para que se siga apostando por este espectáculo. Son ellos los que siguen llenando las tribunas, son ellos los que siguen colmando la zona de boxes, son ellos lo que se bancan como se bancaron el frío y la lluvia de este fin de semana y son ellos los que le ponen el calor y el color a la fiesta. Sin ellos nada tendría el brillo que tiene el callejero.
Santa Fe volvió a vivir una velada. El automovilismo está agradecido y ese agradecimiento va para todos. Desde el primero hasta el último, desde el más conocido hasta el más desconocido, porque de no hacerlo entre todos nada se podría concretar.
