Opinión
SE DEBEN UNA CHARLA
Ha pasado una nueva fecha del calendario del Turismo Carretera.
La realidad es que la observé como muchos de ustedes por la pantalla televisiva.
Quedan algunas cuestiones relevantes que me gustaría compartir.
En primer lugar, nada, absolutamente nada, está por encima de la seguridad de un piloto.
Lo primero que me vino a la memoria fue la carrera pasada de Olavarría. Un accidente múltiple en la primera curva que dejó un lamentable saldo material y un recuerdo irrepetible. Santiago Mangoni, fue retirado por profesionales de su auto y posteriormente trasladado a un nosocomio cercano al autódromo Hemanos Emiliozzi.
Días después del accidente, hablando con Santiago, que se recupera satisfactoriamente en su domicilio, me dijo que como piloto y luego de su desafortunada experiencia, aportaría para la seguridad reveer y estudiar si cuando llueve mucho, están dadas las condiciones para competir.
No se equivocaba. Ayer, fueron varios los protagonistas que públicamente se pronunciaron de la misma manera y otros en reserva también lo hicieron.
Volviendo al tema central, sería conveniente en el caso de pensar correr con lluvia, o mejor dicho largar una competencia en esas condiciones, evaluar que, con fuerza de reglamento se deba colocar una serie de elementos periféricos que, de manera fehaciente aporten a medidas de seguridad. Llámese por ejemplo: tapar las salidas de agua de los autos, “polleritas” desempañadores y los recomendados por los técnicos de la Categoría.
Los preparadores tienen su lugar para opinar y siempre han sido escuchados. Es el momento seguramente también, de reflexionar sobre esta problemática que incuestionablemente necesita reveerse garantizando tranquilidad y seguridad al piloto.
Lo mejor que puede pasar a partir de esta mala experiencia, es que la Categoría busque técnicamente una solución para disminuir el spray que largan los autos en estas condiciones , que se siga evolucionando en seguridad y que los pilotos puedan, aún bajo el agua, demostrar su talento sin agregados que comprometan aun mas su integridad.
Párrafo aparte para los espectadores. El índice de pobreza de la provincia de Misiones es muy elevado, hay cifras oficiales que certifican este dato. (IPEC).
Muchos misioneros ahorraron durante largo tiempo para presenciar una competencia de Turismo Carretera y disfrutar del escalofriante y ensordecedor ruido que enamora a tantos fierreros.
La devolución fue a medias. Nunca pudieron ver la carrera final. Solo un desfile rápido que duró 10 giros.
El Turismo Carretera es y seguirá siendo una parte importante de la historia de nuestro automovilismo.
No nos olvidemos que la historia la hicieron y la sostienen los pilotos, los preparadores y los dirigentes.
Luego de lo de ayer, se deben una charla para seguir sosteniéndola dignamente y decidir cuando corresponda, si se corre o no.
Foto Guillermo Cejas