TC2000
Se los llevaron en bolsas
La décima fecha del Súper TC2000 en el Eduardo Copello dejó un saldo de vehículos dañados pocas veces visto para una misma estructura. Chevrolet tiene cinco autos compitiendo y todos recibieron algún choque o rotura, mientras que Fiat tiene tres y su surte no fue distinta.
“Los autos llegaron a las 4 de la mañana y siguen trabajando. Ya los tenemos desarmados, ya estamos llevando a reparar plásticos, pintura y todo eso, nos complica que hay un sorteo de motores, porque hay que sacarlos y esperar que los entreguen y tenemos una carrera de TC2000 en el medio”, comentó Luciano Monti, responsable técnico de Chevrolet y agregó en tono de broma: “No me dejaron uno sano”.
“Están evaluando como están los autos y veremos qué camino se toma. El auto más dañado es el de Javier Merlo (fuerte golpe contra la pared), es difícil pensar en repararlo pensando que en diez días los autos tiene que estar yendo”, sostuvo Alberto Scarrazzini sobre la escudería Fiat y añadió: “Lo que complica la carrera TC2000 en el medio que el staff se reduce, si no habría carrera todos estarían abocados a los autos”.
Ambos equipos deberán afrontar una tarea difícil de reparar los autos en poco tiempo y con la competencia de TC2000 en Alta Gracia el próximo fin de semana.
Roturas Chevrolet:
Agustín Canapino: Uno de los más dañados por el choque de José Manuel Urcera. Plásticos rotos de cola, laterales, pontones, piso. Comprometido el anclaje de eje trasero. Alerón y baúl.
Norberto Fontana: Muy roto el lateral derecho (hundida toda la carrocería) por choque con Facundo Ardusso.
Matías Muñoz Marchesi: Sufrió el golpe de Bruno Etman y rompió la suspensión delantera, portamasas y plásticos.
Manuel Mallo: Caja y transmisión tras un salto en el sector de la viborita.
Facundo Conta: Plásticos por toques en la final.
Roturas Fiat:
Javier Merlo: Producto de su fuerte golpe contra la pared destruyó al Línea.
Manuel Urcera: Rompió la trompa luego de tocar a Agustín Canapino y golpear contra las gomas.
Bernardo Llaver: Golpeado por Damián Fineschi, rompió plásticos.
Foto: Guillermo Cejas