TC2000
Sportteam: Nunca lo des por vencido
En todo ámbito de la vida no hay dudas de que se puede pasar de lo bueno a lo malo en tan solo segundos. De eso puede dar fe el equipo Sportteam de Súper TC 2000. La estructura que dirige Sergio Polze pasó, el viernes en el autódromo de Buenos Aires, de un momento esperado a uno inesperado. El Renault Fluence de Emiliano Spataro debutaba en carrera y en el segundo entrenamiento, cuando lo conducía Christian Ledesma, se pegó a más de 180 kilómetros. La destrucción de la parte trasera fue total.
Leer más: Canapino y la oportunidad de descontar
Las caras cuando el auto llegó a su lugar lo decían todo. La amargura inundaba el primer box con tan solo pensar que tanto trabajo y tanta dedicación se habían ido contra una pared. A medida que fueron pasando los minutos y la sangre volvió a la temperatura normal, llegó el tiempo de recuperarlo. El reloj marcaba la hora 18 y los primeros golpes y el retiro de las primeras chapas comenzaron a verse y escucharse. A partir de ahí salió, una vez más, el amor propio de una estructura que sabe de que se trata la pasión.
El operativo montado no fue perdiendo minutos y el objetivo era uno solo: Volver a poner en pista ese auto el día sábado. No hubo descanso, no hubo tiempo para cenar como se cena habitualmente un sábado de carrera, solo unos mates que iban y venían como para engañar al estomago y no hubo tiempo para dormir. Esa pasión que le contamos y que ellos llevan muy adentro no les permitió darse cuenta que podían tener sueño.
Las horas pasaron y con ellas el trabajo intenso. Amaneció y seguían para cumplir con la meta que se había fijado. Lo lograron y festejaron. Solo quedaba el resultado de la carrera que ya poco importaba. La carrera más dura la habían ganado.
Leer más: Buenos Aires: Pulgar arriba, pulgar abajo
Llegó el momento de 200 kilómetros y consiguieron la frutilla del postre. Emiliano Spataro y Christian Ledesma, que casi no corren, se llevaron el triunfo. El mismo no será uno más porque en el medio pasaron muchas cosas y muchos héroes trabajaron a destajo para conseguir lo que merecían.
