Mobility Hub
Auspiciado por
Stellantis se despide de un motor que hizo historia
Stellantis dejará de fabricar el motor 1.8 eTorQ que en Argentina todavía equipa algunas versiones del Jeep Renegade y la Fiat Toro. Será reemplazado por los más modernos Firefly/GSE 1.0 y 1.3 y sus derivados turbo.
Fin de una era. Llegó la despedida de un motor de muy buena confiabilidad, pero con consumos un tanto altos y cierta falta de nervio, el motor naftero 1.8 eTorQ que equipó a una amplia gama de productos del ex Grupo FCA durante varios años e incluso lo sigue haciendo hasta ahora en el Jeep Renegade Sport o la Fiat Toro Freedom que se comercializan en el mercado de Argentina. Stellantis dejó de producir este impulsor en la planta de Campo Largo (Paraná, Brasil) que también cerraría sus puertas.
Tras la salida de este motor, el grupo ítalo-americano-francés se enfocará en la familia de propulsores Firefly con todas sus variantes: 1.0 y 1.3 aspirado y 1.0 y 1.3 turbo que paulatinamente fueron siendo incorporados a casi todo el portfolio de Fiat, Jeep e incluso algunos productos de Peugeot.
Respecto del motor 1.8 eTorQ actualmente sólo se fabricaba para unidades destinadas a la exportación, como es el caso del Renegade Sport y Toro Freedom, que en Brasil cuentan con el impulsor Firefly 1.3 turbo, mientras que en nuestro país aún mantenían el 1.8. La entrada en vigencia de la normativa de emisiones Proconve PL7 había acelerado su salida en el mercado brasileño, lo que llevó a que modelos como el Fiat Argo o el Cronos pasen a contar sólo con el motor Firefly 1.3 aspirado.
CIERRE EN CAMPO LARGO, BRASIL
La discontinuación del motor representa una mala noticia para los 214 operarios del complejo industrial paranaense, aunque la compañía remarcó que los trabajadores recibirán una propuesta para ser reubicados en otras plantas del grupo y serán asistidos en todo momento. Aún así, hay incertidumbre por el futuro de la planta de Campo Largo, que fue inaugurada en 1999 a través de un joint-venture entre BMW y Chrysler –llegó a fabricar los motores de Rover, MINI y los Chrysler Neon y PT-Cruiser- y que pasó a manos de Fiat en 2007 incorporándose como parte de FPT Industrial.
EL PLAN DE STELLANTIS
El comunicado oficial, señala: “Stellantis continúa con el plan estratégico para neutralizar globalmente sus emisiones para 2038. Como parte de las medidas encaminadas a acelerar la reducción del 50% de las emisiones de carbono para 2030, ha decidido concentrar la producción en motores más modernos, que además de cumplir con las nuevas y futuras normativas, ofrezcan a los consumidores los más altos niveles de tecnología, economía, prestaciones y eficiencia, en línea con la tendencia mundial de downsizing".
Con el final de producción del 1.8 eTorQ es esperable que todas las versiones del Renegade y la Toro comercializadas en nuestro país ahora sí reciban el motor Firefly 1.3 turbo.