Turismo Carretera
TC RETRO: UN NIÑO PARÓ A LOS GALVEZ Y FUE EL PRIMERO CON UN FALCON
Rodolfo de Alzaga fue sin dudas todo un Shentelman. El "Niño Rolo" había nacido en 1930 y fue heredando la pasión por los fierros, seguramente de la mano de su tío, Macoco, quien fuera el primero en traer autos de competición a la Argentina.
Creció en la estancia Santa Clara, propiedad de su adinerada familia, donde aprendió a manejar sobre un tractor con tan solo cinco años. Ya a los seis un peón le enseño a manejar un Ford A.
Así se fue encaminando hacia lo que sería su pasión, los autos de carrera.
Con los años se hizo un especialista en la montaña, algo poco común ya que era un porteño de ley. Lo demostró en los clásicos desafíos de Villa Carlos Paz, el Pan de Azúcar o Mina Clavero.
Llegaba a las competencias vestido impecablemente en fabulosos Jaguar o Alfa Romeo. A pesar de su alta alcurnia, nunca renunció a su sencillez, algo que lo convirtió en ídolo y era común verlo rodeado de público y firmando autógrafos.
La vuelta de Chacabuco de 1954 fue su primera victoria. Luego llegarían sus victorias con Ford en en Rio 4° de 1958, el Gran Premio del 59, Sierras de Córdoba del 63, el Gran Premio Super naftas YPF del 66 y Rafaela de 1968 con unTorino.
Se mantuvo en actividad durante 12 años y se retiró a los 38 años, porque según dijo se había aburrido.
La noche fue otra de sus pasiones. Con su estampa de eterno seductor se lo veía rodeado de hermosas damas y con vaso de wisky en la mano.
Se casó a los 50 años para dedicarse a su familia y a sus más de 2500 hectáreas de campo.
Falleció en 1994 dejando en su rico historial siete triunfos, el histórico campeonato de 1959 que sirvió para cortar la extraordinaria racha de los hermanos Galvez con 12 campeonatos seguidos.
Fue su marca en el TC, fiel representante del espiritú amateur y aristocrático del mundo motor.
También quedó en la historia grande de la categoría más popular por haber sido el primero en correr con el modelo Fálcon en 1963 y el primero en hacerlo ganar en Villa Carlos Paz en 1966.
Con ese auto realizaría, junto a su co-piloto Oscar Landaburu, otra de sus grandes hazañas cuando terminara segundo en la "Dos Océanos" que ganaron los hermanos Emiliozzi. Un inolvidable cruce de la Cordillera tras perder una hora en la etapa inicial cuando se detuvo a socorrer a Bordeu.
El "Niño" Rolo todo un personaje que dejó su marca registrada a fuego.