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Termas de Río Hondo y una década de su autódromo
Hace 10 años, la provincia de Santiago del Estero vivía una de sus más grandes fiestas deportivas, con la inauguración del Autódromo de Termas de Río Hondo. Aquel 11 de mayo de 2008, una multitud acompañó la visita del Turismo Carretera al flamante circuito, que impactó por su grandilocuencia.
Según datos oficiales, unas 60.000 personas acudieron a la ciudad de la provincia norteña para ser testigos de la presentación del gran autódromo santiagueño. El TC fue el encargado de abrir el fuego en uno de los mejores escenarios del país, que con el tiempo se mantuvo en la elite de los autódromos argentinos.
Aquel fin de semana, en el que se impuso Emanuel Moriatis con un Ford del Lincoln Sport Group, fue único para Termas de Río Hondo. En una plaza con más de 200 hoteles y 14.000 camas, el centro turístico explotó. Por las calles del centro, el desfile de personas fue incesante, los restaurantes llenos y frente al Casino, un escenario levantado por la gobernación mostró varios shows en la fiesta inaugural de la temporada turística 2008, con grupos folklóricos y los recitales de Marcela Morelo y de los Ratones Paranoicos. Justamente Juanse, su líder, visitó el domingo los boxes del TC.
Un desfile de autos antiguos, llegados desde varios puntos del país, fueron tripulados por sus dueños, vestidos con trajes de las respectivas épocas, y engalanaron las calles de la ciudad (también el circuito).
Ya desde el inicio del proyecto del autódromo, todo fue fastuoso. El 5 de diciembre de 2006, el avión de la gobernación de Santiago del Estero trasladó un grupo de periodistas de Buenos Aires para presenciar la conferencia de prensa en la que se lanzó el inicio de obras en Termas. Allí estuvieron juntos los presidentes de las dos categorías más importantes del país, por el entonces TC2000, Pablo Peón, y por el TC, Oscar Aventin, junto con el entonces (y actual) gobernador de la provincia, Gerardo Zamora.
En la presentación del acta de construcción del autódromo, también se anunció la realización del Perilago del Dique frontal de la ciudad, con un costo total de “10 millones de pesos”, según había anunciado el mandatario. Allí se anunciaba que la inauguración la haría el TC, el 11 de mayo, tal como ocurrió, y que el TC2000 lo visitaba en septiembre.
"Esta obra significará mucho para el automovilismo -dijo Oscar Aventin, que por aquellos días justo estaba en medio de una polémica con Hugo Cuervo, del Lincoln Sport Group-, porque se abre una plaza muy importante para este deporte y es por eso que el Turismo Carretera acompaña el proyecto". Pablo Peón comentó: "Para la provincia es una muy buena inversión. Con la llegada del Turismo Carretera, que va a ser la primera carrera importante en el mes de mayo de 2008, la ciudad notará el fuerte impacto económico que representa tener una fecha en el automovilismo nacional".
Aquella jornada inaugural fue tal la multitud que la evacuación del circuito duró hasta las 19 horas, debido a la congestión en la entrada y la salida de la ciudad. Por aquel entonces, el circuito sorprendía por su dibujo y sus características a lo largo de los 4275 metros de extensión. El ancho de la pista, de 16 metros, único en el país, poseía una recta opuesta de 1340 metros.
Sin embargo, el autódromo fue por más. Sobre finales de 2012 se inauguró el Museo, uno de los lugares más impactantes del deporte motor en la Argentina, con piezas sorprendentes que marcaron épocas en la historia del automovilismo nacional, con fuerte intercambio con otros museos, como el Juan Manuel Fangio, de Balcarce.
Y en 2013 se reinauguró, otra vez con el TC y nuevamente con una victoria de Ford, esta vez de la mano de Mauro Giallombardo. Un nuevo dibujo del circuito, infraestructura de última generación y nueva carpeta asfáltica con polímeros especiales, moderno sistema riego del perímetro cercano a la pista, moderno drenaje de pista para evitar charcos, sistemas de comunicación y tecnología de avanzada a través de fibra óptica, sala de control de carrera con monitores y cámaras a lo largo del circuito, todo lo que se necesitó para que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) solicitaron para la homologación del mismo, que permitía la llegada de las máximas categorías Internacionales.
Ese año fue la llegada del entonces Mundial de Turismo (WTCC) y la victoria de José María López con un BMW que le permitió ingresar en el equipo oficial Citroën para adueñarse de la categoría en los tres años siguientes.
Pero en Termas de Río Hondo, con la conducción de Héctor “Toti” Farina, la mirada estaba puesta en el MotoGP. Otra vez una multitud semejante a la de 2008 colmó las modernas instalaciones en 2014, con la presentación del Mundial de Motociclismo. Una constante que se repite hasta ahora ininterrumpidamente con la máxima categoría de las dos ruedas.
Una obra por demás importante para Santiago del Estero, con las polémicas que este tipo de emprendimiento despierta en una zona postergada. Un sitio referencial para las categorías nacionales, que pese a aquella explosión no suele atraer público en promedio, aunque también es un lugar de excelencia para recibir disciplinas internacionales, como el MotoGP que mantiene la fidelidad del público local y también de países vecinos. Una década ya de vida para el autódromo referencial de la Argentina.