Opinión
Tito Bessone y Gurí Martínez, marcan el camino a las nuevas generaciones
Tito Bessone y Gurí Martinez tuvieron un 2022 increíble y pertenecen a una generación dorada de pilotos que marcan el camino a seguir. Y es un buen síntoma de nuestro automovilismo.
Ernesto Tito Bessone y Omar Guri Martínez, son dos de los pilotos que desafiaron a las nuevas generaciones y corrieron de igual a igual cada uno en su categoria para demostrar que siguen vigentes a pesar de la "desventaja física" que podría representar su edad. Bessone con 64 y Martínez con 56 años durante 2022 ganaron carreras y en el caso de este último cosechó su 9no título en el automovilismo argentino en TC Pick Up.
Martínez ganó una carrera y se coronó en la última fecha, mientras que Bessone ganó tres Finales y estuvo a un paso de coronarse en la fecha decisiva (el título finalmente fue de Daniel Belli) de la categoría Fiat Competizione.
Los casos de Bessone y Martínez, dejan en claro que en el automovilismo argentino, hoy hay lugar para todos. La proliferación de categorías en la actividad local permite una diversidad tal que muchos pilotos con más edad que las generaciones dominantes, puedan seguir teniendo protagonismo y triunfos.
Obviamente que el talento innato, la capacidad conductiva, el profesionalismo y el talento de Bessone y Martínez se mantienen como el primer día. Esa capacidad de adaptación de ambos a las exigencias del automovilismo actual, hace más grandes sus logros. En un automovilismo tan profesional y competitivo, que Martínez y Bessone sigan vigentes y ganadores habla de sus capacidades y su potencial intacto que en algunas epocas brillaron en categorías en las que fueron campeones como Turismo Carretera o TC2000.
La generación de Jorge Barrio, Ignacio Montenegro, Lucas Bohdanowicz, Thiago Martínez, por mencionar solo algunos de los destacados en 2022, será la dominante en los próximos años, en pelea permanente con los de generación intermedia como es el caso de Agustín Canapino, Julián Santero o Facundo Ardusso. Lo relevante es que el automovilismo siga dandole lugar a pilotos de tanto peso, historia y talento como los mencionados Bessone y Martínez.
Los dos son los representantes de una vieja guardia, una generación dorada de pilotos inolvidables, que marcan el camino a las nuevas generaciones, compitiendo de igual a igual. Es un buen síntoma de nuestro automovilismo, tantas veces criticado por otras cuestiones.