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Una historia de Vikingos, próceres argentinos y Turismo Carretera
A pesar de que estamos en 2019 y el mundo avanzó notablemente, todavía hay un costumbres y creencias que perduran con el pasar de los siglos. Es que el Turismo Carretera tiene en su reglamento deportivo la posibilidad de rechazar el número 13 solo porque se considera que este trae mala suerte.
¿De donde viene? A lo largo de la historia muchos pensaban que el 13 era un número maldito o que tenía mala suerte, luego se lo asoció también a los martes 13 y viernes 13, y hasta algunos pilotos en la actualidad no lo quieren en sus autos.
Y el origen es lo que acerca a los Vikingos con el Turismo Carretera. Es que esa creencia comenzó en la mitología nórdica en la era precristiana. Ellos consideraban que todos los dioses se juntaban en el “Valhalla” y en un banquete estaban invitado doce de ellos, pero “Loki” (espíritu de la pelea y el mal) se invitó solo por lo que llegaron a trece. En esa cena se produjo una pelea por retirarlo y murió “Balder”, el favorito de los dioses.
Con esto comenzó la superstición de ese digito, luego pasó a Europa y obviamente se trasladó a América posteriormente. Sin embargo, no fue la única razón, se veía también al doce como algo perfecto, ya que el año tiene 12 meses y cada jornada se divide en día y noche de 12 horas cada una.
Otra creencia de la mala fortuna del 13 surgió a raíz de los trece protagonistas en la última cena de Jesús, cuando debían ser uno menos, ya que Judas, quién lo traicionó, no debería haber estado allí.
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En Argentina había una costumbre con ese número, es que según Daniel Balmaceda en su libro “Historias Insólitas de la Historia Argentina”, Lucio Norberto Mansilla (cuñado de Juan Manuel Rosas) viajó a Europa terminada la batalla de Caseros y descubrió que en las fiestas había una persona a la que se le referían como el “decimocuarto”, ya que solo estaba con los invitados cuando se encontraban trece, cuando llegaba otra persona este se retiraba. Esto se tomó como costumbre también en esta parte del mundo.
Es así como una creencia fue permaneciendo en el tiempo. El Turismo Carretera todavía prefiere creer en la historia oscura detrás del 13 y le da a elegir al piloto que termine en esa posición si quiere usar o no ese digito en la siguiente temporada, en el caso de no querer, utilizaría el 14 y todo el resto se correría un número.
Se podría decir “Creer o reventar”, pero también podría ser “Creer o perder…”
