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Volkswagen se hace fuerte en China y fabricará autos eléctricos
China tendrá la primera fábrica de Volkswagen destinada exclusivamente a la producción de vehículos eléctricos. La ciudad de Anting, en la industrializada provincia de Shanghai y que ya funciona como sede de la filial china SAIC Volkswagen, albergará la planta que se inaugurará en 2020. El objetivo del fabricante alemán es producir 300.000 vehículos al año entre los que incluirá los nuevos modelos, con SUV completamente eléctricos de tamaño mediano y grande.
La producción estará basada en la arquitectura MEB, una plataforma modular eléctrica diseñada por Volkswagen para la producción en cadena. Con la apertura de la fábrica, SAIC Volkwagen pretende convertirse en una referencia de la industria 4.0. Las instalaciones de Anting estarán equipadas con 1.400 robots para “aumentar las tasas de automatización y eficiencia”, según anunció la compañía a través de un comunicado.
“A través de la plataforma MEB podremos producir con facilidad y a gran escala vehículos eléctricos de última generación para nuestros clientes chinos”, señaló Herbert Diess, presidente del primer fabricante de automóviles del mundo. Diess señaló también que se abría “un nuevo capítulo” en la industria automovilística china al tiempo que se refuerza el mercado de los eléctricos en el continente.
El plan de expansión en Asia de Volkswagen se une al anuncio por parte de la compañía alemana de una revisión de su red de concesionarios ante la inminente llegada de la gama de eléctricos I.D. que presentó en el salón del automóvil de París. El grupo VAG también confirmó que implementará un nuevo sistema de ventas online, “una pieza clave” en el desarrollo de la venta de los próximos modelos, según el comunicado oficial emitido por la compañía. Además, incluirá un modelo de actualización de los vehículos a través de la vía OTA que ya han incluido rivales como Tesla. Esta tecnología se basa en la misma que permite a los dispositivos móviles notificar a los usuarios cuando hay que realizar la actualización de sus productos.
La producción de baterías será otro de los baluartes de la planta de Anting. El pasado junio, Volkswagen ya anunció un acuerdo con la firma norteamericana QuantumSpace, especializada en la fabricación de dispositivos de recarga. El objetivo principal de la joint venture que formarán ambas compañías es la creación de una línea de baterías en estado sólido, uno de los pilares de la futura movilidad eléctrica ya que duplicará la autonomía de los vehículos y reducirá el tiempo de recarga. El acuerdo se cerró con una inversión del fabricante alemán de 100 millones de dólares, unos 87 millones de euros.
RoadMap E
El estreno del Volkswagen I.D. en el Salón del Automóvil de París supuso un gran punto de inflexión hacia el coche eléctrico por parte de la compañía alemana. Este eléctrico estará diseñado con una autonomía de entre 400 y 600 kilómetros con una sola carga de batería, permitirá la conducción autónoma gracias al sistema I.D. Pilot y tendrá un precio similar al de un coche diésel equivalente. La plataforma MEB permitirá además el ensamblaje de la totalidad de los nuevos modelos: desde el I.D. Neo, el más compacto, hasta la furgoneta I.D. Buzz.
Un punto clave en el plan estratégico de Volkswagen con los vehículos eléctricos es el denominado RoadMap E. Con el proyecto se pretende tener hasta 50 modelos en el mercado en 2025, y que uno de cada cuatro esté propulsado exclusivamente por electricidad. El pasado junio, la compañía alemana ya presentó una segunda planta en Foshan a través de FAW-Volkswagen que supuso otro de los puntos de inflexión del actual ejercicio, ya que gracias a esta expansión la producción se ha duplicado hasta 600.000 vehículos. Las de Anting y Foshan se suman a la apertura en mayo de las instalaciones de Qingbao, que permiten producir en la misma línea vehículos de combustión y eléctricos.
